Las molduras están más de moda que nunca y este piso en Madrid nos lo confirma

adminagosto 9, 2022

Casa Balboa, de Studio Noju, pone al día los característicos revestimientos de madera que tradicionalmente han vestido los espacios señoriales del barrio de Salamanca.

Mesas de centro Slit, de HAY. Butaca Meghan, de Kave Home. Sofá Harlow, de Made. Alfombra, de Zigler.Foto: Studio.Noju

09 de agosto de 2022, 09:30

Casa Balboa es el resultado de la reforma de un apartamento de 110metros en el barrio de Salamanca de Madrid. El espacio diseñado por Studio Noju muestra una versión actualizada de las características molduras y revestimientos de madera que tradicionalmente han vestido los interiores de las viviendas de esta zona de la capital española. Para ello se han aplicado en toda la vivienda estos elementos arquitectónicos propios de la tipología clásica madrileña, como un friso en relieve que viste la parte inferior de las paredes junto con marcos de madera lacada que encuadran las particiones interiores. Estos crean una nueva estructura y unicidad a las diferentes estancias sin la necesidad de realizar cambios en la distribución original del apartamento.

El empleo de color, que acentúa la distribución típica de estas edificaciones clásicas, junto al uso de texturas y la carpintería a medida, otorgan a Casa Balboa un estilo renovado que realza el carácter original de la vivienda.

Decoración

Escayolas y molduras: 5 razones para utilizarlas

Sobre una de las mesas auxiliares Slit, el jarrón Nuage, diseño de Ronan y Erwan Bouroullec para Vitra. Lámpara de pie Francisca, de Kave Home.

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La librería es un diseño a medida del estudio. En el salón predominan los tonos claros como el verde caña, el marfil y el gris guijarro.

Para romper el carácter longitudinal de la planta se enmarcan las diferentes particiones y huecos de paso con molduras de madera lacada dándole coherencia y ritmo a las diferentes estancias. Un panel perforado retroiluminado hace de fondo visual al entrar en la casa. Jarrón Kink, de Muuto. Espejo 124º Mirror, de Daniel Rybakken para Artek.

El pasillo que articula la vivienda se ha dividido visualmente en dos partes claramente diferenciadas, ayudando a separar el espacio de circulación en dos zonas: por un lado la circulación del área de dormitorios y por otro la de uso más público de la casa. Aplique de pared AJ, de Arne Jacobsen para Louis Poulsen.

El mobiliario de la cocina existente se renueva con el uso del azul Colombina, en el mismo tono que caracteriza al nuevo suelo de microcemento.

En las habitaciones se repite el uso de molduras en los marcos de los cabeceros tapizados de color, pero utilizando para ello una madera tintada en negro con la que también se realiza la zona de estudio y cubrerradiadores, contrastando con el blanco que definen estas estancias. Aplique Caravaggio, diseño de Cecilie Manz para Fritz Hansen.

Lavamanos y mueble de baño Bari, de Visobath.

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