Popular servicio de transporte en Coral Gables
Incluso un estudiante, Lucas Martínez, de 14 años, asegura que su experiencia “ha sido la mejor” desde que usa el servicio para regresar a casa desde su escuela. “Me siento muy seguro”, afirmó.
El servicio
Hasta el momento, en la ciudad de Coral Gables están en operación cinco vehículos eléctricos que recorren las calles en un perímetro predeterminado de la localidad, entre las 10:00 am y las 10:00 pm.
“Estamos en conversaciones con la alcaldía para aumentar el número de vehículos, para así también poder llegar a otros puntos”, aseveró Miró, quien está convencida de que “entre más gente deje su carro en casa, mejor será el tráfico en las calles”.
El servicio actualmente se presta entre las avenidas Madeira (Norte) y San Sebastián (Sur) y desde la avenida 37 hasta Lejeune (avenida 42). También incorpora el área de Ponce de León hasta la cercana estación del Metrorail.
Para acceder a Freebee, la persona tiene que descargar una aplicación que es compatible con las plataformas IOS y Android. “Pero también tenemos un teléfono 1-800 al que puede llamar el usuario y en cuestión de minutos tendrá el vehículo en donde lo solicite”, explicó.
Esta moderna modalidad de transporte inició en Coral Gables en 2017 y progresivamente ha ido aumentando su número de vehículos y áreas de cobertura, a medida que los usuarios demandan una expansión del servicio.
Miró comentó que “la gente ya conoce nuestros vehículos. Son de la marca GEM, todos eléctricos, no contaminan el medio ambiente. Son parecidos a los carritos de golf, pero son más largos y tienen ventanas”.
Su capacidad es de cinco pasajeros sentados cómodamente. En algunos momentos, los viajes pueden ser compartidos o individuales, en razón a las solicitudes que lleguen al sistema computarizado de la compañía.
“Eso depende de la situación. Algunas veces el usuario pide el carrito por su aplicación o a través del teléfono, y el chofer ya tiene dos o tres personas esperando a ser recogidas”, señaló.
En el caso de los teléfonos celulares, el usuario baja la aplicación de Freebe, crea un perfil y una vez accede a la ‘app’ puede pedir un chofer que vaya a recogerlo en una zona donde se preste el servicio. Además, puede ir viendo en tiempo real por dónde va transitando el carrito, igual que ocurre con Uber.
Freebee se puede ver como una combinación de Uber y Yelp porque en el momento en que el usuario abre la aplicación va a estar inmerso en todo lo que ofrece el municipio o zona, con acceso a recomendaciones de lugares comerciales o eventos que se estén promoviendo.
“No solo es un servicio de transporte, sino también una herramienta para el desarrollo económico de las ciudades porque promovemos los negocios locales”, dijo Miró.
Una meta próxima de Freebee es cambiar su parque automotor en Coral Gables. “Queremos incorporar vehículos de la marca Tesla porque estos pueden desplazarse a 35 millas por hora, 10 millas más que los actuales, y así poder cruzar la avenida Lejeune y entrar a los vecindarios”, dilucidó.
Los choferes, según Miró, deben pasar un “riguroso estudio de antecedentes”. Por tanto, el 70% de las personas que usan el servicio “son mujeres” por ese factor de que “se sienten tan seguras”, de acuerdo con la directora de Freebee.
“Vendí mi carro”
Fátima Pérez es una cubana que llegó al sur de la Florida a los cinco años. Toda su vida, según su relato, tuvo un vehículo “porque aquí es muy difícil la transportación”. Sin embargo, su parecer cambió desde que supo del novedoso servicio.
“Yo vendí mi carro”, afirmó Pérez, debido a que “compré casa en el downtown de Coral Gables, y allí cerca queda mi oficina, entonces decidí vender el auto porque el servicio público en la ciudad es muy conveniente con Freebee y también con el trolley y el Metrorail”.
El costo de los estacionamientos fue otro de los factores que la llevó a convertirse en una usuaria frecuente de esa modalidad de transporte. “Son muy caros los lugares para dejar el carro y tampoco hay muchos disponibles”, de acuerdo con su experiencia.
“También —indicó— expandieron el Freebee desde hace un tiempo y ahora llega hasta mi edificio, el Ponce Tower, en la 18 y Ponce de León, y eso hace que ahora lo esté usando mucho más que antes”.
Pérez asegura que es usuaria de Freebee desde sus comienzos hace ya un lustro. No obstante, en esa época “me tocaba caminar un poco”, dado que los vehículos no llegaban hasta la edificación en donde vive.
La cubanoamericana elogió el servicio de trolley o tranvía de la Ciudad, pero considera más “conveniente” la oferta de Freebee “ya que te recoge en la puerta y no tienes que ir hasta una parada de bus”.
El mayor uso que le da al servicio es para transportarse al supermercado, al gimnasio y a su lugar de trabajo. “A veces prefiero caminar, pero si está lloviendo es mejor pedir uno de estos carritos”, puntualizó.
Servicio seguro
Así como Lucas Martínez, estudiante de noveno grado en Coral Gables Senior High School, otros niños y adolescentes que cursan estudios en ese plantel y en otros de la municipalidad se mueven en ese tipo de vehículos.
En su escuela, Martínez ha visto que “al menos dos o tres estudiantes usan los carritos para regresar a casa”.
Una de las ventajas del servicio, a juicio de este menor, “es que yo salgo de clases, puedo quedarme haciendo algo en la escuela, como practicar el fútbol, y cuando ya debo irme solo pido el carrito y llega rápido”.
El ‘carrito’ de Freebee no llega exactamente hasta la escuela, pero el estudiante, según narró, solo tiene que cruzar la calle y esperar el vehículo. “Yo conozco a todos los choferes y eso me hace sentir seguro”, dijo finalmente.
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@danielcastrope