Tres edificios para descubrir la otra Asturias
Tierra, mar, gastronomía, naturaleza, talento y modernidad se funden en este lugar. Por eso, Asturias es el cómplice ideal para culminar nuestros planes, sean cuales sean. Las ventajas de las grandes ciudades se dan la mano con las ventajas de las pequeñas. Moverse entre Oviedo, Gijón y Avilés no precisa más de 30 minutos de trayecto en coche y, esa media hora, sumergirá al viajero en la poderosa y verde naturaleza asturiana. ¿Puede imaginarse una mayor inyección de energía para el cerebro?
Una vez se ha estado en Asturias, siempre se vuelve. Por placer o trabajar, porque celebrar eventos profesionales en el Principado puede ser una experiencia que deje huella al participante y una apuesta segura para conseguir cualquier objetivo. Porque, aquí, sostenibilidad, naturaleza y bienestar se complementan con edificios concebidos por algunos de los mejores arquitectos contemporáneos.
Por ejemplo, el Centro Cultural Niemeyer de Avilés. El brasileño Oscar Niemeyer regaló este complejo a la ciudad tras recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1989. El discípulo de Le Corbusier y creador de Brasilia, concibió el centro con una gran plaza abierta a la ciudad, como homenaje a la democracia y la participación ciudadana. Un auditorio, un amplio espacio para exposiciones y un mirador conforman este centro pensado para albergar actividades culturales, comerciales y educativas.
El paso por Asturias de Niemeyer favoreció también la reconversión de Avilés. La ría dejaba atrás su gris herencia industrial y, en su lugar, afloraba un paseo fluvial amplio y florido del que los viandantes dan buena cuenta a diario. La metamorfosis de Avilés se nota hoy en la actual ciudad tranquila, coqueta y con unos de los mejores cascos históricos del Norte de España.
En Gijón espera al visitante el complejo Laboral Ciudad de la Cultura. Su imponente torre principal puede se atisba desde cualquier punto de la ciudad. El arquitecto Luis Moya recibió este singular encargo en la década de los 50: debía construir el edificio más grande de España para que entre sus aulas se formase mano de obra cualificada. Con 270.000 m2, este impresionante complejo se inspira en obras clásicas como el Partenón.
El lugar se concibió como una pequeña ciudad en el mismo Gijón. Diseñado para ser autosuficiente, cuenta con un teatro de 1.500 plazas, la capilla -desacralizada- de planta elíptica más grande del mundo, una torre mirador y una gran plaza central. Todo ello, recorrido de múltiples salas para presentaciones y reuniones de cualquier tipo. Sus jardines, de estilo andaluz, poseen unos grandes magnolios difíciles de olvidar.
Las cocinas de la Laboral Ciudad de la Cultura no dejarán indiferente a nadie. Las monjas clarisas faenaron allí para los alumnos que pasaban por las aulas del centro, pero sus fogones se apagaron en la década de los 60. Hace poco, se han recuperado para organizar eventos exclusivos como el de reconocimiento a la gastronomía asturiana de la Guía Michelín el pasado 31 de mayo.
El influyente arquitecto Santiago Calatrava también ha dejado su impronta en Asturias. El Palacio de Exposiciones y Congresos Ciudad de Oviedo se ha convertido en uno de los edificios más singulares de la ciudad. Los lugareños lo bautizaron como la ñocla porque sus formas recuerdan a las nécoras. El edificio ultramoderno, destaca en el perfil ovetense. Hasta 14 sesiones simultáneas pueden celebrarse entre sus paredes, destacando la Sala de Cristal. Calatrava ideó también un juego de luces que transforma la estructura blanca del edificio, que se convierte en un lienzo personalizado.
Aburrirse en Asturias es complicado, aunque se vaya a trabajar. Destino único y de fuerte identidad, destaca por su naturaleza, su cultura y tradiciones. Lugar ideal para reunirse con amigos o colegas de trabajo. ¿Se imagina acudir a un congreso con sus colegas para ponerse al tanto de las últimas tendencias de su sector en este marco incomparable? Encontrarse y aprender en esta tierra es un regalo para cualquiera. Instalaciones como las citadas y la más poderosa naturaleza se dan la mano para que el encuentro sea constructivo y memorable. Porque Asturias Paraíso Natural es la marca turística más consolidada de España y cualquier cita que allí se celebre quedará en la memoria de los participantes. Sostenibilidad y bienestar están garantizados: siete reservas de la Biosfera y la costa mejor conservada de España según la ONG Greenpeace esperan al visitante en el Principado.
Consciente de su patrimonio, Asturias cuida su biodiversidad y se ha convertido, por ello, en un icono del ecoturismo; también protege y mima la población de osos pardos más importante de Europa Occidental; vela por sus tradiciones. Esto se comprueba en los oficios tradicionales que se conservan en el suroccidente asturiano o la cultura sidrera, candidata a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El territorio también da carácter a su cocina. Con una oferta gastronómica de excelente relación calidad-precio, en Asturias los platos llevan a la mesa la tierra y el mar. La cocina de paisaje apuesta por los productos locales y de cercanía, que sabe jugar su gran calidad.
Asturias es una tierra bella y acogedora. Se dice del asturiano que es trabajador, comprometido, hospitalario y divertido; siempre listos para acoger al visitante. Aburrirse es difícil tarea… aunque se venga a trabajar. ¿A qué espera para descubrirlo?