La casa de estilo brutalista que juega con los límites de la gravedad
El concepto de ‘brutalismo‘ lo creó el ingeniero Le Corbusier en 1952. Desde entonces, hemos sido testigos de numerosos (y asombrosos) proyectos basados en esta corriente que tanto gusta. La empresa LYX arkitekter fue una de las pioneras en el campo de la arquitectura realizando asombrosos proyectos brutalistas que no dejan de sorprender. Uno de sus últimos diseños es una casa de estilo brutalista y que tiene forma de contenedor volteado, con enormes ventanales que permiten ver el exterior y en la parte baja ofrecen una panorámica de 360 grados.
Arquitectura brutalista
La arquitectura brutalista es un estilo arquitectónico que surgió durante la década de 1950 en Reino Unido durante la reconstrucción en la posguerra. Estos edificios se caracterizan por ser construcciones minimalistas que muestran los materiales de construcción desnudos. Están construidos con una apariencia maciza, monolítica y de bloques con un estilo geométrico rígido y un uso a gran escala de hormigón vertido.
El interior de la vivienda
Esta casa de estilo brutalista cuenta con dos plantas. En la parte baja de la vivienda hay una sala de estar y un comedor adjuntos, además de un baño y una cocina. La creatividad del diseño se manifiesta en la terraza donde puedes ver toda la vista frente a ti.
El piso superior contiene el dormitorio principal y hay una puerta separada que permite saltar a la espectacular piscina al aire libre en la que disfrutar de las vistas.
Este proyecto está diseñado en Islandia y su espectacularidad lo convierte en un destino invaluable, en el que poder pasar veranos o inviernos.
En total son 750 metros cuadrados de vivienda dividida en dos plantas donde disfrutar con amigos o en familia.
Cada vez son más las empresas que se lanzan a diseñar proyectos ¿imposibles? que nos enamoran y fascinan y que esperamos poder ver materializados algún día. Desde casas en acantilados en mitad del océano a viviendas con forma de pompas de jabón o una espectacular casa de estilo brutalista. Un sinfín de proyectos de los que querríamos disfrutar.