importante movilización paralizó a la ciudad – Eleditorplatense
Otro domingo especial en La Plata, ya que se realizó una importante peregrinación de la colectividad peruana en las calles de la ciudad. Partiendo desde la Catedral y con punto final en Villa Argüello, respeto y admiración sobre las costumbres del pueblo incaico.
Durante algunas horas, se gestó la peregrinación del Señor de los Milagros. Es el Santo más importante del Perú, siendo la vigésima quinta edición que se realiza en la capital bonaerense.
En Perú, al mes de octubre se le conoce como el mes morado debido a la festividad del Señor de los Milagros, también conocido como el Cristo de Pachacamilla (Cristo Moreno).
Esta celebración religiosa es una de las más importantes, ya que congrega a miles de personas a una procesión con la imagen sagrada.
Si bien la celebración se da durante casi un mes entero, hoy es el día principal, ya que en el 2010 se le nombró patrono de la Religiosidad y Espiritualidad Católica del Perú.
Sus milagros
Se da uno de los terremotos más fuertes de Lima (13 de noviembre en 1655), creando caos en la población y el derrumbe de casas, mansiones, templos y diversas edificaciones. La cantidad de muertos y damnificados fue bastante alta para la fecha. Y el suceso peculiar fue que en Pachacamilla, pues la pared de adobe donde se encontraba la santa imagen se mantuvo en pie sin daño alguno. Todas las paredes a su alrededor habían caído.
Posteriormente hubieron réplicas e igual, la imagen se mantenía intacta y las personas no podían creerlo, y le atribuyeron el milagro al lienzo sagrado.
Años después, la imagen ya congregaba a un grupo considerable de personas y esto no sería del agrado de muchas personas influyentes de la época, sobre todo del párroco José de Mena, a quien no le parecía correcto que los esclavos se reúnan para adorar una imagen e impulsó el que se borre la imagen de la pared.
Según cronistas de la época, cuando el pintor encargado de borrar la imagen estuvo frente a ella, comenzó a sentir escalofríos y luego en un segundo intento tuvo una impresión muy fuerte al ver la imagen que se negó a realizar el trabajo por temor a la figura. Algo similar sucedió con el segundo hombre y finalmente cuando llevaron a un soldado, el soldado dijo que no pudo borrar la pintura porque vio que la esta se ponía más hermosa y la corona de espinas cambiaba de color a uno verde.
Luego vinieron más terremotos fuertes en Lima en los cuales la imagen seguía manteniéndose intacta. Esto incrementó la fe de las personas y durante el paso de la historia se le dieron mejores condiciones al Cristo de Pachacamilla. Hoy es considerada una de las máximas manifestaciones de fe.