Hasta el sábado. El ex Tiro Federal, escenario de experiencias inmersivas
Ni polígono ni balas. En lugar de los disparos que ya no impactan en los cuadrantes, asoma una propuesta artística y multidisciplinaria. Los vestuarios, el hall central, el polígono y el jardín de la sede social del Ex Tiro Federal porteño recibirán instalaciones multimedia entre el jueves 200 y el sábado 22 hasta a la medianoche. El edificio racionalista lleva en pie 85 años y forma parte de un conjunto que colonizó la ciudad a partir de la década del 30. Con sus formas geométricas simples, de líneas blancas y desprovistas de ornamentos, se inscribió cómodo dentro de los cánones de la Arquitectura Moderna y aún conserva en su envolvente las soluciones constructivas que lo convirtieron en un adelantado para su época.
Mientras avanzan las ventas y subastas de los terrenos aledaños para emplazar el Parque de la Innovación y otros desarrollos inmobiliarios, los salones quedaron vacíos e intactos. Fieles al movimiento que surgió como respuesta a la revolución industrial y se instaló como tendencia principal durante la primera mitad del siglo XX. Entre sus referentes internacionales se destacan Le Corbusier, Walter Gropius y Ludwig Mies van der Rohe, quienes impulsaron un lenguaje formal donde la premisa principal era el funcionalismo: ya no importaba tanto la cuestión estética como la función que debían cumplir los edificios para mejorar la calidad de vida y la relación de los usuarios con el entorno.
El Tiro Federal se inscribe dentro del repertorio del racionalismo porteño que, entre otros ejemplos, postula al Kavanagh (Plaza San Martín), el Comega (Av. Corrientes 222) y el Safico (Av.Corrientes 456) como los gigantes en altura más reconocidos. Con su frente blanco homogéneo y sus escalinatas imponentes, el ex Tiro Federal atesora uno de los murales más impactantes de Benito Quinquela Martin. Los gestos racionalistas que se aprecian con claridad surgen en la organización simétrica de sus tres volúmenes.
El hall central que se comunica con el stand de tiro, el foyer, el comedor, el salón de fiestas y hasta en los vestuarios se distingue la impronta de líneas puras. Todo se mantiene en perfecto estado. El próximo fin de semana llegarán las experiencias multimedia que, a lo largo de tres jornadas, invitan a recorrer palmo a palmo el conjunto desprovisto de ornamentos, con el polígono de tiro original incluido. Este espacio fue anexado posteriormente a la inauguración y aún sigue en pie la baranda de madera desde donde apuntaban hasta 130 tiradores en simultáneo.
La apertura se da en el marco de la tercera edición del festival Chandon Artground, la expo de instalaciones interactivas y sensoriales que desembarcará en el edificio sin alterar ni la fachada ni el conjunto declarado Monumento Histórico Nacional en 2005. Performances, DJs, bandas, estaciones de comida gourmet, tragos y sets escenográficos para selfies serán parte del menú.
Entre otras propuestas, se proyectarán videoinstalaciones sobre el mural de Quinquela, “Desembarco de cañones”, ubicado en la planta alta del edificio que fue inaugurado en 1937. Inspirado en el trabajo portuario de La Boca como temática principal, Quinquela retrató sus características composiciones de marineros en plena tarea. Entre otros detalles de la obra, una de las cajas de madera que se aprecian entre los trabajadores lleva el rótulo “Materiales para el Tiro Federal”.
A Quinquela también le fue encomendado otro mural, de cemento policromado, titulado “Luchadores en el mar”, y destinado a emplazarse en el fondo de la pileta. La obra que representaba la lucha submarina entre dos buzos y un pulpo gigante fue destruida a poco de ser colocada, según la Guía de Monumentos Históricos Nacionales de Argentina realizada por el Ministerio de Cultura de Nación y la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
La Dirección General de Ingenieros del Ministerio de Guerra proyectó el edificio que recién en 1949 se consagró definitivamente como polígono de tiro internacional, en el marco del Campeonato Mundial que se celebró en el país. En la presidencia estuvo Aristóbulo del Valle, y Roque Sáenz Peña como vice. Bernardo de Irigoyen, Bartolomé Mitre, Julio A. Roca, Carlos Pellegrini y Leandro Alem, entre otros, integraron los orígenes del Tiro Federal Argentino. Juan Domingo Perón también “asistía con cierta frecuencia junto a su esposa”, según consigna Oscar Vázquez Lucio en el libro “Historia del Tiro Federal Argentino de Buenos Aires”.