Mies en el avin | Catalua

En lo que dura el vuelo de Estados Unidos al Berln Occidental, Mies van der Rohe ‘se desnuda’ (en alguna vieta, literalmete) y repasa su vida y obra. Una novela grfica descubre los recuerdos ms ntimos y los aspectos menos conocidos del arquitecto: desde sus mltiples amantes hasta que firm una carta de apoyo a los nazis.

• 
  Danza en el Pabelln: el espejo de Mies van der Rohe
  
• 
  La nueva Bauhaus de Dessau tiene firma mediterrnea
  

La santsima trinidad de la arquitectura moderna se compone de tres nombres: Le Corbusier, Frank Lloyd Wright y Mies van der Rohe. Pero fue Mies quien conect la tradicin de Estados Unidos y Europa y, ms que ningn otro de sus colegas de la Bauhaus -incluido su eterno adversario Walter Gropius-, representa el zeitgeist de un poca marcada por la tragedia, los fantasmas de la guerra y el progreso made in America, donde sent ctedra en la universidad de Chicago.

Tras los iconos como la Torre Seagram de Nueva York o la Galera Nacional de Berln, hay otro Mies del que poco se habla. Ludwig, el hombre. Un Mies lleno de contradicciones: el seductor e infiel, el bon vivant y egosta, el amigo y pcaro, el obsesivo y excesivo… El humano, en definitiva. Aquel que firm un manifiesto de apoyo al rgimen nazi y que se exili de Alemania por la imposibilidad de construir sus edificios. El que tuvo mil amantes. Y todas sus caras se despliegan en la novela grfica Mies (Grafito Editorial) de Agustn Ferrer, un tour de force narrativo con una compleja estructura a base de flashbacks, teora de la arquitectura e impactantes ilustraciones a doble pgina, como si fuesen un desplegable(desde Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes hasta los nazis colocando la esvstica en la casa Tugendhat).

Siempre se habla del arquitecto, pero nunca se le asocia a la persona que fue. Suele ser as en arquitectura: apenas se conoce a la persona tras el profesional. Y hay muchas facetas que contar de Mies, algunas de ellas no muy agradables, seala Agustn Ferrer, que estudi Arquitectura antes de lanzarse al cmic. Se sola decir que para ser un buen arquitecto, antes tenas que saber dibujar. Y como a m me gustaba dibujar, me matricul en Arquitectura.Pero lo dej despus del cuarto curso, recuerda Ferrer. As que se hizo aparejador y durante aos trabaj en un estudio de arquitectura. Desde 2014 ha publicado Las apasionantes lecturas del Sr. Smith, Cazador de sonrisas, Cartas desde Argel y Arde Cuba. Pero Mies es su obra ms ambiciosa, que present en Barcelona la pasada semana: en el Pabelln Mies van der Rohe y en el Saln del Cmic. Casi un episodio de metaficcin, porque Mies empieza en Barcelona, pero la del 1929, en la inauguracin de la Exposicin Internacional.

La escena inicial, muy espaola, ya resume la esencia de Mies:el rey Alfonso XIII pregunta si el Pabelln Alemn est sin terminar, si falta alguna pared por levantar y… que para qu sirve? Entonces Mies hace una de esas afirmaciones que pasan a la historia:Sirve… Para representar y ser bello…. Salto temporal y espacial:un anciano Mies van der Rohe, fumando un puro en un avin de Panam, vuelve a Alemania, al Berln Occidental de 1965, para colocar la primera piedra de la Nueva Galera Nacional, que sera su testamento y su particular catedral moderna. En el transcurso de ese vuelo le acompaa su nieto, el tambin arquitecto Dirk Lohan, que charla con el abuelo y, casi como un periodista, le va preguntando.

De trazo elegante y sobrio, Mies son 176 pginas de delicadas acuarelas, en las que se mezcla el ascenso de los nazis, los recuerdos ms ntimos y el dibujo de arquitectura. No es una biografa al uso. Y aunque es el propio Mies quien cuenta su vida, Ferrer la dibuja aadiendo otras capas de informacin, irona, escenas ntimas (Mies en la cama con sus muchas amantes) y un toque de dramatismo. Cuando los nazis registraron la Bauhaus no pegaron un solo tiro, pero dramatic un poco la escena para que hubiera un poco de accin… Es una biografa ficcionada, pero siempre partiendo de los datos reales, admite.

Si hay una metfora para explicar a Mies, a la manera de su menos es ms, sera un bloque de mrmol: la perfeccin absoluta, con la propia arquitectura de la piedra, las vetas, lneas y dibujos naturales. Mies se cri entre mrmoles:era hijo de un cantero. Y su Pabelln para la Repblica de Weimar en Barcelona fue su particular templo moderno de mrmol (del nice dorado del Atlas al travertino romano). Un templo que sirve para… ser bello.