La hora del Luthier: el gran Carlos López Puccio se suma a la Academia Nacional de Bellas Artes
Además, la ANBA también incorpora a la artista Gachi Hasper. La pintora Ides Kihlen, de 105 años, fue reconocida por su trayectoria.
Este jueves, a sala llena, la Academia Nacional de Bellas Artes (ANBA) hizo públicas dos nuevas incorporaciones, otorgó los premios anuales a las trayectorias y el premio Gratia Artis, que se otorga a instituciones y personas por sus contribuciones al estudio, colección, enseñanza, difusión y apoyo de las artes, con calidad y continuidad relevantes.
Una de las incorporaciones como académico de número le correspondió al músico Carlos López Puccio (1946), gran compositor, director de coros, ejecutante de instrumentos formales e informales y muy reconocido por su labor en el mítico grupo Les Luthiers, quien usando su reconocido humor e histrionismo en el discurso de aceptación hizo sonreír a todo el auditorio.
Tal vez pocos sepan que los académicos ingresantes son votados en plenarios para ocupar sitiales históricos vacantes, así es que los nuevos se ven inscriptos en una saga de nombres notables como lo reconoció en su discurso la artista Gachi Hasper (1966), incorporada al sitial 8 como la primera mujer y pintora que sucede, entre otros notables, al reconocido escultor Líbero Badii (1916-2001).
Gachi Hasper se incorpora al sitial 8 como la primera mujer y pintora que sucede, entre otros notables, al reconocido escultor Líbero Badii. Gentileza
Los premios Gratia Artis recayeron en la doctora e investigadora del Conicet Gabriela Siracusano, especialmente distinguida por su innovador aporte a la materialidad de la obra de arte, aquella que sufre las degradaciones del tiempo y los descuidos de conservación; y en el CPAU (Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo) por su esfuerzo sostenido al mapear el estado de la arquitectura a nivel nacional.
La emoción volvió a sentirse cuando fue distinguida por su trayectoria una de las artistas más longevas que se recuerde, Ides Kihlen de 105 años, pintora activa cuya obra ha circulado este año por una de las salas del Museo de Bellas Artes.
Recibieron sus medallas a la trayectoria Claudia Fontes, artista visual; Mario Perusso, director de orquesta; Rubén Pesci, arquitecto y defensor desde los ’70 de una arquitectura sustentable y Giancarlo Puppo, artista visual.
Sobre la ANBA
La Academia Nacional de Bellas Artes funciona desde 1936 por un decreto del Poder Ejecutivo Nacional cuando lo presidía el entrerriano Agustín Pedro Justo, por iniciativa de un grupo de artistas e intelectuales.
Se trata de una institución equiparable con otras en el mundo, que conforma un sistema federal de preservación, acrecentamiento y estudio de los bienes culturales en las ramas de las artes visuales, la música, la arquitectura, la investigación y la crítica.
Presidida actualmente por Matilde Marín, la tercera mujer en su historia y la primera artista visual activa, ya que las primeras en ocupar esa presidencia fueron dos reconocidas historiadoras, Nelly Perazzo primero, y luego la recordada crítica de arte Rosa María Ravera.
Sala de Plenario de la Academia Nacional de Bellas Artes. Gentileza
La primera mujer que admitió la Academia, tradicionalmente compuesta por hombres, fue la escultora Noemí Gerstein (1908-1996), cuya obra fue recientemente incorporada al Paseo de las Esculturas en el Museo de Bellas Artes.
Este sesgo de actualizaciones destaca también la incorporación del diseño y los nuevos medios, posible por los aportes de destacados exponentes de las generaciones intermedias que han venido incorporándose, con temas que incluyen las actualizaciones sobre lo decolonial y la evolución de la música experimental.
El sistema reconoce a delegados en cada provincia argentina mientras que existen los académicos corresponsales que se encuentran en el mundo, entre los cuales destacan los nombres de Max Bill, Georges Braque y Henry Moore, o el reconocido Daniel Barenboim.
Cuenta con un archivo documental de más de 30 mil diapositivas y 20 mil artículos periodísticos, más una biblioteca que fue ampliándose desde la primera donación de Horacio Buttler (1897-1963) en el siglo pasado.
La actual mesa directiva, con mandato hasta fines del 2023, viene realizando desde hace un tiempo acciones para abrir cada vez más las puertas y profundizar en uno de los propósitos, que es representar su época.
Mesa directiva de la Academia Nacional de Bellas Artes. Gentileza
Edita anualmente la revista Temas que puede descargarse del sitio, da becas de investigación y apoyo a jóvenes arquitectos, artistas, investigadores y músicos y en la actualidad se encuentra abocada a digitalizar sus archivos documentales donados, donde es posible encontrar cartas de Walter Gropius o Le Corbusier, así como innumerables tesoros que hacen a nuestra historia cultural.
Estas acciones tienen el apoyo institucional de Conicet y la Universidad Nacional de San Martín y muy pronto estarán disponibles en red y conectadas a otras academias del mundo.
Marín reconoce que se trabaja muy bien desde hace un tiempo, destacando que “es una etapa donde se están generando muchos cambios para que la ANBA sea parte activa de las generaciones jóvenes y mantenga un liderazgo consolidado por su historia”.
PC
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