El concreto como material escultórico
Desde Henry Moore, con su famosa “Mujer reclinada” hasta Picasso, con “El busto de Sylvette”, el concreto es un material único que no se limita a la construcción de casas, sino que gracias a sus características únicas y moldeabilidad ha sido usado ampliamente por reconocidos artistas de envergadura internacional como un importante material escultórico.
De hecho, a través del tiempo los fabricantes de concreto han promovido su uso de diversas maneras, desarrollando productos atractivos tanto para arquitectos como para artistas plásticos, proporcionándole a este último una alternativa adicional para expresarse. En esa línea, la escultura la hemos relacionado con mármol, metales o madera. Sin embargo, a partir de mediados del siglo 20, el concreto ha entrado a formar parte de la selección de materiales entre aquellos que adoptan la escultura como un medio de expresión.
Mentes como la de Le Corbusier, que comenzó a ver el concreto de manera distinta, usándolo en modernas fachadas para lograr ondulantes techos y sugestivas esculturas que hasta el día de hoy son piezas de escultura arquitectónica que llaman la atención y forman parte del acervo de la historia del arte mundial contemporáneo.
Un artista que en Puerto Rico se ha destacado por su uso, ha sido el reconocido ceramista, escultor y arquitecto Jaime Suárez, quien además de usar el barro en gran parte de su obra, también ha optado por el uso del concreto saliéndose de lo que conocemos como la escultura convencional. Según este reconocido artista, autor del famoso Tótem del Viejo San Juan, durante la pandemia, comenzó a trabajar con diversos materiales y, entre ellos, encontró en el concreto unas características únicas, las cuales estaba buscando para incursionar en la creación de piezas escultóricas no para el ámbito público, sino más pequeñas que pudieran lucirse en espacios abierto como terrazas, balcones y patios.
Suárez dice que se deja llevar por la naturaleza del material, sin forzarlo, y en el concreto encontró esas texturas que siempre le han llamado la atención y que forman parte de su trabajo. Al ser un material abundante, el artista opina que no se usa con el potencial que tiene así que se ha dado a la tarea de crear esculturas en concreto revestido, que pueden ser usadas en espacios exteriores, que conlleven poco mantenimiento y sin la preocupación de que se deterioren con los elementos. Dichas piezas, a distintas escalas, pueden incorporarse a una pared verde, ya que se le pueden añadir plantas. Según describe, son bellas obras de arte que se puede colocar en espacio exteriores o semi-exteriores, y que no se deterioran. También, son accesibles económicamente, y además se convierten en un “conversation piece” en cualquier lugar que ubiquen.
Según Naimar Ramírez, artista multidisciplinaria que se ha distinguido por el uso en su obra de diversos materiales reciclados, también ha optado por el uso del concreto. Esta señala que el concreto le llama la atención por varias razones, debido a que es un material de fácil acceso cuya presencia no necesariamente se vincula con el mundo de las artes plásticas. Acostumbrada al uso del papel reciclado, madera rescatada, y vidrio, Naimar piensa que trabajar con concreto, algo “tan accesible y fácil de trabajar por su versatilidad”, le facilita el contacto con el público, que “aunque puede cambiar de contexto mantiene su significado”.
Tras la oportunidad de crear varias piezas figurativas en concreto para el Centro de Visitantes de El Yunque, Naimar se ha dado a la tarea desde el 2020 de crear obras en formato más pequeño en las cuales además de concreto, utiliza como agregado cristal reciclado molido de diferentes colores para lograr interesantes destellos.
Estas piezas, para uso de exteriores, en su mayoría torsos a escala humana hechos en concreto, que contienen áreas que han sido pulidas e integran plantas, a la vez que, al estar expuestas a los elementos de la naturaleza como la humedad y la lluvia, van cambiando su aspecto con el tiempo.
Sylvia Villafañe es propietaria y galerista en Galería Petrus.