Twitter lleva semanas sin pagar el alquiler de sus oficinas
Cuando Elon Musk tomó posesión de Twitter, implementó un agresivo plan para recortar gastos. La polémica por los miles de empleados despedidos o la pérdida de anunciantes ha restado importancia a otra situación igual de preocupante. La compañía debe miles de dólares a proveedores y se ha negado a pagar el alquiler de sus oficinas, incluida la sede principal en San Francisco.
Un reporte del New York Times indica que Elon Musk no ha pagado la renta de las oficinas de Twitter durante semanas. El magnate habría girado instrucciones a su equipo legal y allegados a renegociar los contratos con todos los proveedores, incluido las inmobiliarias. Eso significa que la empresa no solo ha omitido la renta de su cuartel principal en Market Square, San Francisco, sino también en las ubicadas en otros países.
Twitter ocupa cinco pisos del edificio ubicado en el 1355 de Market Street, la avenida principal de San Francisco. El edificio de 11 pisos fue construido en 1974 y Shorenstein Properties, una empresa de bienes raíces, lo compró en 2011 para reconvertirlo y albergar las oficinas de la red social. Sumado a la sede de Estados Unidos, Twitter dejó de pagar el alquiler o canceló los contratos en oficinas donde no había personal luego de los despidos.
La estrategia de recorte de gastos en sus inmuebles también afectó a algunos platillos del menú de la cafetería. En las oficinas de Nueva York, la compañía dejó de lado los camarones a la parrilla y se limitó a ofrecer macarrones con queso y una variedad de ensaladas. El magnate también subastó objetos lujosos de las oficinas, como máquinas de espresso, equipo de cocina y las emblemáticas sillas Eames que se encontraban en la matriz de San Francisco.
Elon Musk y Twitter han puesto en aprietos a los dueños del edificio
La falta de pago ha puesto en una situación delicada a Shorenstein Properties, quien no ha podido renegociar su préstamo de 400 millones de dólares por el edificio de Market Square. La empresa de bienes raíces está por agotar el tiempo límite y ahora enfrenta una nueva barrera. Sumado a las altas tasas de interés, el hecho de que casi la mitad del edificio esté arrendado a Twitter — quien recientemente despidió a miles de empleados — ha prendido focos rojos entre los prestamistas.
Según Manus Clancy, directivo de un proveedor de datos financieros, los edificios que albergan las oficinas de Twitter generan ingresos de 60 millones de dólares. Clancy asegura que mientras Elon Musk pague la renta, el negocio es rentable para Shorenstein. De lo contrario, la compañía de bienes raíces tendrá que realizar una inversión millonaria para atraer a nuevos inquilinos.
Previo a la llegada de Elon Musk, Twitter y Shorenstein tenían contratos firmados hasta 2028. La red social planeó ocupar un piso adicional en Market Square y abrir otras oficinas, sin embargo, la pandemia y la crisis económica cambiaron todo. En agosto, Twitter anunció que subarrendaría el espacio de sus oficinas de Oakland, un lugar que serviría como alternativa para los empleados de esa ciudad.
El cierre de oficinas no es culpa de Musk
Es importante mencionar que la situación actual en las oficinas de Twitter no está directamente ligada a la gestión de Elon Musk. Desde hace meses, la empresa comenzó a reducir su presencia y a cerrar sedes en todo el mundo. En un comunicado emitido a mediados de julio, Twitter avisaba que evaluarían su cartera y redimensionaría ciertas ubicaciones en función a la utilización.
Un reporte de Bloomberg detalló que Twitter decidió cerrar oficinas en Madrid, Osaka, Seúl y Hamburgo una vez que expirara su contrato de arrendamiento. La compañía migró a sus empleados a un esquema de teletrabajo con el fin de evitar despidos. Al igual que la red social, otras compañías como Meta o Snap han realizado ajustes para hacer frente a un futuro económicamente incierto.