Un desfile de camas rosas en el Palais de Tokyo de Acne Studios

Camas rosas: nuevos asientos para un desfile de moda

A pesar de la gran evolución —en positivo— que han tenido los desfiles en la última década, por lo general el público suele mantenerse fuera del núcleo expositivo: en otro plano, siempre ajeno a la pasarela. Por eso llama realmente la atención cuando ocurre lo contrario, como ha sucedido en el último show interactivo de Acne Studios, con diseño de Back of the House.

La agencia decidió integrar y hacer partícipe al espectador dentro de la escenografía de la marca estocolmense, sentándolo sobre unas camas de matrimonio —cubiertas por sábanas de satén en tonos rosados— que delimitaban el trayecto por el que los modelos debían caminar. Junto al protagonismo de este objeto, el suelo de moqueta rosa y la actuación musical de LEYA y Eartheater completaban el clima evocador y romántico. Aunque el equilibrio visual se alcanzaba gracias a una serie de candelabros forrados de conchas marinas, colocados en el centro de la estancia como si aventuraran un banquete de bodas. Un toque perla que mantenía ese marco kitsch y nupcial del proyecto.

Pink is the new black para Acne Studios

Con respecto a esta elección cromática del planteamiento, no es la primera vez que se opta por teñir de rosa un espacio y sus elementos. El caso más reciente fue el de Balenciaga, que jugó con este recurso cuando el pasado mayo en Londres celebró el aniversario de su icónico bolso Le Cagole: fue así como las estanterías, paredes y superficies de su tienda pop up quedaron revestidas con pelo de este color. Asimismo, fuera del mundo de la moda, directores como Eduardo Casanova también acuden a su uso en largometrajes y publicidades, convirtiéndose en una seña de identidad de su trabajo.

Continuando con la narrativa del desfile de Acne Studios, los encajes y las trasparencias fueron el hilo conductor de los 55 looks presentados. También el satén y una gran cantidad de lazos en todas sus formas y tamaños. A su vez, resultó llamativa la diversidad de estilos que se enseñaron en la muestra, donde se apreciaba una cierta diferencia y evolución entre varios grupos de modelos: primero, vestidos ceñidos, cortos y en tonos claros; más adelante, outfits asimétricos con matices punk y denim, seguidos de camisas de manga larga y tejidos más brillantes; y, para terminar, unos trajes largos y sueltos.

Como se pudo observar, la firma sueca sigue experimentando y trabajando con varias rutas en paralelo sin perder la esencia contemporánea que la caracteriza. Y esta vez, el contexto orgánicamente interactivo ideado por Back to the House permitió comprobarlo de cerca, como si esa atmósfera de amor eterno estuviese dirigida implícitamente a su fiel audiencia.

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