Pediatric Cancer Center. Elementos naturales una clínica pediátrica

Diseño vitalista y elementos naturales en una clínica médica

El nuevo Pediatric Cancer Center de Barcelona es distinto al resto de centros médicos. Y es que, lejos de la convencional estética neutra y aséptica de una arquitectura de su tipo, esta clínica se caracteriza por una más innovadora, colorida y acogedora. ¿El motivo? Humanizar el ambiente y adecuarlo, específicamente, a los niños enfermos de cáncer. De este modo, los laminados en madera cálida y el cromatismo vital completan las salas de este edificio dedicado al tratamiento y a la investigación del cáncer infantil.

Proyectado en su arquitectura por el despacho Pinearq, su diseño de interiores es resultado de la labor conjunta de los estudios Rai Pinto Studio y Arauna Studio. Además, el enclave nace en el entorno del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, ubicado en el límite entre la ciudad de Barcelona y la ladera del Parque Natural de la Sierra de Collserola. Motivados por su contexto, los interioristas han empleado la naturaleza como principal fuente de inspiración para la obra.

Elementos naturales y resiliencia

La narrativa de la atmósfera se viste con los contornos de elementos naturales. Mariposas que realizan lejanos viajes y se cuidan entre ellas para protegerse; semillas que se dejan llevar por el viento durante largos recorridos; aves que migran distancias increíbles; flores con propiedades sorprendentes… Estos son algunos de los numerosos motivos que pueblan las paredes, donde se descubren cómo muchos organismos del medioambiente han desarrollado características extraordinarias para sobrevivir.

En un discurso vinculado a los conceptos de resiliencia y superación, la temática espacial pretende hacer visible aquello que a menudo no se ve, poniendo en valor la importancia de la naturaleza y su extraordinaria creatividad para hallar maneras de vivir. Asimismo, a lo largo del inmueble se reparten varias áreas de estar y de juegos, cada una tematizada con un ecosistema diferente del planeta: el Sáhara, el Ártico, el Amazonas, así como la alta montaña o el fondo marino. Formas que dotan a la propuesta de un carácter eminentemente vitalista.

Pediatric Cancer Center Barcelona. Un centro también para el juego

Así, el trabajo de los estudios implicados se ha centrado en potenciar la estimulación de los pacientes. Para ello han jugado en todo momento con la observación interactiva. De hecho, en colaboración con el estudio Domestic Data Streamers, el vestíbulo principal presenta una instalación participativa: un bosque virtual creado por cinco pantallas gigantes de doble cara, que son un portal hacia el exterior. Esta intervención mezcla la flora y la fauna autóctona con los propios cambios externos —las horas, las estaciones y la meteorología—, y en ella los pequeños pueden llenar las pantallas de colores, de animales personalizados o generar un tornado de viento o mariposas.

Entre lo contemplativo y lo interactivo aparecen también siluetas a gran escala, que cubren grandes superficies, salen de la pared o los ventanales y modifican visualmente la percepción de los planos arquitectónicos a través de sus siluetas orgánicas. Figuras que dejan de ser evidentes para dar margen a la interpretación, incentivando la creatividad. Mediante el diseño espacial, gráfico, de mobiliario, textil o la señalización —entre otros—, este proyecto soluciona una larga lista de requisitos del Pediatric Cancer Center de Barcelona. Su conjunto ha perseguido y logrado su objetivo único: humanizar la arquitectura del hospital y adaptarla a las necesidades infantiles para facilitar —y amenizar— esta experiencia a los niños.

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