así se reinventa, eco-friendly, una de las sillas más bonitas del mundo
(si sientes la irrefrenable y comprensible necesidad de aumentar estas imágenes,
tócalas para verlas en alta resolución 😉
Fíjate en esta maravilla. Hoy vamos a hablar de pasión y con pasión.
Pero con un matiz diferente al habitual.
¿Por qué? Verás, somos reparadores. Y claro, enarbolamos la bandera del reciclaje, del consumo responsable, la reutilización y la reconversión (el tan traído y celebrado upcycle) allá donde vamos.
Nuestro espíritu, nuestra misión, hacen que este mundo siga en pie, sus averías reparadas constantemente, en lugar de caerse a cachos a medida que envejece por el uso. Orgullo pleno.
PERO de vez en cuando hay que rendirse a una evidencia: benditos creadores:
Por eso, hoy aparcamos la Navidad (cinco minutos, ¡por favor!), y los proyectos do it yourself (“¡volvemos en seguida con más ideas después de esta breve y placentera pausa!”), para inclinarnos hacia atrás en nuestra silla (sí, hazlo tú también, ya estés en la oficina, en casa o en el metro: recuesta tu cabeza hacia atrás y sostenla con las manos, brazos cruzados, posición de admiración y entrega).
Estás, estamos, a punto de contemplar uno de los procesos que llenan de más belleza y comodidad nuestras vidas: la creación de una silla.
Obviamente, no es el taburete de un colegio (ojo, grandes aventuras hemos vivido sobre ellos, aprendiendo y desaprendiendo).
Se trata de uno de los modelos de mobiliario más icónicos de todos los tiempos. Una joya del diseño y la decoración que representa la elegancia y el buen gusto como pocos muebles. Y tiene ya tantos años, que puedes encontrarlo totalmente nuevo en algunos fabricantes, así como de segunda mano, en mercados de pulgas, con una solera de décadas de historia y momentos que contar.
La silla Eames Lounge y su accesorio, el taburete otomano, fueron lanzados a este mundo en 1956, tras años de investigación y desarrollo por parte de Charles y Ray Eames para la Herman Miller Furniture Company.
Su público objetivo eran las clases más bien pudientes. Su calidad y estética, adelantadas a su tiempo (o, más bien, totalmente atemporales), entraron de inmediato por derecho propio en el Museum of Modern Art (MOMA) de New York.
Sus materiales: láminas de contrachapado trabajadas para recibir formas anatómicas, y piel para recubrirlas y hacerlas comodísimas.
Sus diseñadores se inspiraron en las sillas de los clubes ingleses tradicionales, y su producción se ha prolongado a lo largo de más de 4 décadas, evolucionando mínimamente en lo estético pero de forma interesante en su composición, buscando algunos creadores materiales más respetuosos con el Medio Ambiente, como sustitutos de la piel.
Las imágenes que acompañan estas palabras provienen de la colaboración entre la mítica fábrica de Herman Miller y la marca 3sixteen, para crear una de estas monadas de mueble totalmente personalizado para los especialistas en denim de Los Ángeles.
Como ellos mismos afirman en su entrada de blog, tuvieron la oportunidad, única en la vida, de colarse en una fábrica tan especial para ver fabricarse desde cero un producto de este calibre, customizado para ellos.
Si estás pensando “¡qué envidia!”, te invitamos a deleitarte con las imágenes y pensar que tú también estuviste allí. Que todo ese proceso, entre industrial y artesano, te pertenece un poquito en cuanto que lo amas igual que nosotros.
El toque especial que pidió la marca fue la sustitución de la piel animal original por una tapicería de cuero vegetal curtido, que a buen seguro también ofrecerá una preciosa pátina causada por el uso con el tiempo.
La madera también es sostenible: Santos Palisander (palo santo), tratada a mano con aceites, que es la opción más ecológica y responsable al original palisandro brasileño.
Si, como nosotros, tú también adoras las cosas bien hechas hasta el más mínimo detalle, y aprecias el resultado de algo hecho con tiempo y toneladas de cariño, te dejamos con el resto de fotografías tomadas durante el proceso de creación de esta increíble silla.
Bon appétit!
IDEA DIY: oye, si por el contrario, tú eres más de hazlo tú mismo, de piezas humildes y económicas pero rematadamente resultonas, y de regalar cosas hechas a mano por ti y esas manitas salerosas que tienes… tenemos el plan perfecto para ti.
Pásate por nuestro post para descubrir cómo hacer, por menos de 6€, el regalo DIY perfecto de estas Navidades: