Así viven los millonarios en Montecito, la California de Harry y Meghan
Coja una costa espectacular, con playas kilométricas, lamida por el océano Pacífico y salpicada de palmeras, araucarias y pinos centenarios. Se le añade un clima que, hasta que la llegada del cambio climático, era privilegiado, una luz de color de la miel y la cercanía a la sierra de Santa Ynez, donde brotan manantiales de aguas termales. Si hubo un paraíso en la Tierra, quizás estuvo en Montecito, un rincón privilegiado de la ya de por sí privilegiada costa de California.
Y también, muy exclusivo. En Montecito hay una altísima densidad de millonarios por metro cuadrado, y se levantan algunas de las casas más espectaculares de la costa Oeste. En una de ellas viven quienes se han convertido (con permiso de Oprah Winfrey), en los residentes más famosos del lugar: el príncipe Enrique de Inglaterra y su mujer, Meghan Markle, o sencillamente, Harry y Meghan. Aquí se mudaron desde Inglaterra tras protagonizar un culebrón que promete continuar y adquirir, por varios millones de dólares, una mansión de estilo mediterráneo, con infinidad de baños y dormitorios, jardines, piscina y vistas al océano.
La residencia californiana de la pareja cumple con las normas no escritas del estilo Montecito, que empezó a forjarse hace ya un siglo, cuando entre 1920 y 1930 se construyeron las primeras casas en esta zona. Arquitectos como Reginald Johnson, Myron Hunt y, especialmente, George Washington Smith empezaron a hacer fortuna levantando mansiones de estilo colonial. A Smith, que visitó Andalucía en 1914, se le considera el padre del movimiento estilístico de la arquitectura neocolonial española, bajo cuya influencia se construyeron miles de edificios en Estados Unidos, en especial en las costas de Florida y California.
En 1917, Smith compró una parcela en Montecito y construyó su casa, inspirada en la arquitectura del sur de España. La obra causó sensación y pronto le llovieron los encargos: a su muerte, en 1930, había proyectado ochenta viviendas en el condado de Santa Barbara, además de un teatro y un cementerio. Como explica Marc Appleton, experto en la historia de la arquitectura de California: “Sus clientes eran personas adineradas y sofisticadas, muchas procedentes de la costa Este y encantadas con la idea de dejar un legado aquí”.
Parte de este legado aún pervive en Montecito, que a lo largo de estos cien años ha ido creciendo como zona residencial. Los estilos arquitectónicos también han proliferado: las casas coloniales conviven con mansiones que no desentonarían en la Riviera francesa ni italiana. También hay viviendas muy americanas, de aire racionalista, otras inspiradas en los cottages ingleses o casoplones, muy del siglo XXI, donde los cuartos de baño se cuentan por docenas y lo metros cuadrados, por miles.
En los últimos años Montecito se ha convertido en refugio celebridades vinculadas, en especial, al mundo del espectáculo y a las nuevas tecnologías. Millonarios y billonarios quienes, como se repiten en los textos sobre el lugar, optan por un estilo de vida “sencillo y discreto”. Lo cierto es que ambos adjetivos no casan demasiado con lo que se muestra en el libro Montecito Style (ed. Monacelli), que reúne veinte de las casas más espectaculares de la zona y cuyas imágenes ilustran este reportaje.
Millonarios y billonarios del mundo del espectáculo y las tecnologías optan por un estilo de vida “sencillo y discreto”
En el libro no aparece la residencia de Harry y Meghan, pero sí algunas de las viviendas más famosas de Montecito, como la del decorador John Saladino, cuajada de antigüedades clásicas, o la casa Clavelitos, construida en 1926 por la primera mujer arquitecta de Santa Barbara, Lutah Maria Riggs, que trabajó con George Washington Smith. En sus páginas se muestran también jardines inmaculados, con chimeneas al aire libre (un detalle muy californiano), piscinas transparentes y fuentes de inspiración andaluza. Casas con patios, salones atiborrados de arte, cocinas inmensas y dormitorios con grandes cristaleras, con vistas al océano o a las montañas de Santa Ynez.
El autor de las imágenes es el fotógrafo de origen iraní, Firooz Zahedi, quien ha trabajado, entre otros, para Andy Warhol, Time y Vanity Fair y estrellas como su gran amiga, Elizabeth Taylor. Zahedi visitó Montecito hace cuarenta años y se quedó prendado del lugar. Acabó comprándose una casa y hoy, gracias a sus contactos y a sus fotografías, el resto de los mortales podemos asomarnos, sin necesidad de invitación, a estos exclusivos interiores californianos.
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