Brno, la capital de Moravia que custodia 50.000 cadáveres y medio centenar de momias

Brno, la capital de Moravia que custodia 50.000 cadáveres y medio centenar de momias


En la plaza de la Libertad de Brno una decena de personas hacen cola frente a una escultura negra con forma de bala. Son las once de la mañana. El monumento es un reloj astronómico cuya apariencia se asemeja a la torre Agbar de Barcelona. Los espectadores aguardan el momento en el que por uno de sus cuatro orificios salga una bola de cristal. Todos los días del año, a las once de la mañana, la escultura expulsa una pieza única y esperarla se ha convertido ya en un ritual no sólo para los locales, sino también para los turistas que aspiran a conseguir un recuerdo único.

La segunda ciudad más poblada de la República Checa conmemora con su particular reloj astronómico de granito negro la defensa durante la guerra de los Treinta Años en 1645. Por entonces, los suecos asediaban el lugar, pero habían planeado la retirada a las doce del mediodía, si finalmente no conseguían entrar. Los locales decidieron adelantar el reloj de su campanario para a las once engañar al enemigo. La treta sirvió para que se salvaran por la campana. Esto explica también que las campanas de la catedral repiquen a las 11 como si fueran las 12. Si después de todo no se consigue el preciado souvenir, el ánimo no debe decaer: Brno tiene mucho más que ofrecer al visitante.

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Aquí estudió Milan Kundera

La capital de Moravia está a tan solo tres horas en tren o dos en coche desde Praga. Una escapada puede ser la excusa perfecta para descubrir esta región que destaca por sus vastos terrenos de viñedos. Sus vecinos, muchos de ellos estudiantes –hay más de treinta facultades–, residen a una y otra orilla de los río Svitava y Svratka. Por las aulas de sus universidades han pasado nombres conocidos como el escritor Milan Kundera o el arquitecto Adolf Loos.

Pese a ser la segunda ciudad más grande del país, su núcleo histórico se puede recorrer fácilmente a pie. En torno a la plaza de la Libertad se concentran algunos de los monumentos principales. Un paseo por sus calles es sinónimo de estilos arquitectónicos diversos que van desde el gótico hasta la sencillez del funcionalismo, pasando por fachadas barrocas de colores pastel. 

Centro comercial de la ciudad de Brno

Centro comercial de la ciudad de Brno

Marc Solanes

Destaca el edificio Vila Tugendhat, exponente mundial del funcionalismo en la arquitectura moderna europea, según Unesco, que la incluyó en la lista de patrimonio de la humanidad en 2001. Esta casa, construida por Ludwig Mies Van der Rohe entre 1928 y 1930, sería el lugar elegido en 1992 para firmar el documento que acordaba la división de Checoslovaquia. Hoy por hoy, es uno de los lugares más reclamados, por lo que se recomienda reservar la visita con un mes de antelación.

En la silueta de Brno se alza la catedral de San Pedro y San Pablo. De estilo neogótico y reconstruida sobre una basílica románica en 1777, sus dos torres destacan por encima del resto de edificios. Es en su campanario donde las campanas de las 11 suenan como si fueran las 12. 

El castillo de Spilberk se convirtió en una prisión al servicio de los Habsburgo donde fueron a parar presos de toda Europa

Sobre las alturas también destaca el castillo de Spilberk, ubicado en lo alto de una colina en el centro histórico. Fue residencia real desde el siglo XIII, pero su mayor fama la alcanzó seis siglos más tarde, tras la época napoleónica, convirtiéndose en una prisión al servicio de los Habsburgo donde fueron a parar presos de toda Europa.

El segundo osario más grande de Europa

Pero los atractivos no sólo se vislumbran desde las alturas, bajo el suelo que pisan sus habitantes se encuentran algunos de los lugares con mayor interés para los viajeros. Junto a la iglesia de San Jacobo, unas estrechas escaleras conducen al osario en el que se enterraron más de 50.000 muertos. 

Los cráneo y demás restos del osario de Brno están ordenados de forma milimétrica

Los cráneos y demás restos del osario de Brno están ordenados de forma milimétrica

Marc Solanes

Es el segundo más grande de Europa, después del de París, y alberga los restos de fallecidos por la peste, el cólera y víctimas de la guerra, desde inicios del siglo XIII. En un recorrido por sus pasadizos, descubiertos en 2001, se pueden observar cráneos apilados y demás restos óseos ordenados de forma milimétrica. Se realizaba de este modo por tal de ahorrar espacio dado el elevado número de fallecidos.

En la cripta de los Capuchinos hay 41 cuerpos momificados que conservan las vestimentas

Si la cosa va de difuntos, la siguiente parada es la cripta de los Capuchinos. Desde el siglo XVIII el lugar sirvió para enterrar a los miembros de la orden, dando sepultura aquí a más de 200 personas. Muchos de ellos se han conservado en perfecto estado gracias al sistema de ventilación de la cripta, que hacía que el secado de los cuerpos fuera muy lento y de una forma natural. Actualmente, se puede visitar la cripta y descubrir los 41 cuerpos momificados, los cuales incluso conservan las vestimentas con las que fueron enterrados.

Siguiendo por el subsuelo de la ciudad, debajo del mercado de Coles –que en la superficie es una plaza repleta de puestos de agricultores–, se encuentra una red de catacumbas y sótanos medievales que servían para almacenar vino y alimentos. Actualmente se puede pasear por medio kilómetro donde encontrar incluso un taller de alquimia. También se extienden diferentes exposiciones con las que conocer cómo se conservaban los alimentos o qué castigos recibían los comerciantes libertinos, con jaula para los locos incluida.

Deliciosos gulash y récord en consumo de cerveza

Festival de la cerveza en la plaza de la Libertad de Brno

Festival de la cerveza en la plaza de la Libertad de Brno

Getty Images

De vuelta a la superficie, y aunque alguno haya perdido el apetito, conviene degustar la gastronomía local, que ofrece platos tradicionales a un precio más asequible que Praga. Entre los que no pueden faltar en la mesa están la famosa sopa de col y el gulash, una receta originaria de Hungría que, con alguna que otra modificación, los checos han adoptado como un indispensable en su cocina. El mejor acompañamiento para este almuerzo es la conocida cerveza Pilsen, cuyo origen se ubica a pocos kilómetros de Brno, o alguno de los vinos que se producen en la región.

Sin embargo, por mucho que Moravia cuente con una importante tradición vinícola, la cerveza sigue siendo la bebida líder. Chequia es el país donde más cerveza se consume por habitante, según el ranking elaborado anualmente por World Beer Index, no es de extrañar si se tiene en cuenta que aquí solo existen botellines de medio litro. De este modo, no hay mejor forma de acabar una ruta por Brno que brindando en alguno de los locales que disponen de una amplia oferta de cervezas artesanales. 

Chequia es el país donde más cerveza se consume por habitante, según el ranking anual del World Beer Index





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