Casa de Estudios para Artistas: Un manifiesto iberoamericano
Casa de Estudios para Artistas: Un manifiesto iberoamericano
Tras un trabajo de más de 10 meses de puesta en valor y recuperación, Bisman Ediciones decidió instalar su Galería y Residencia de Arquitectura en dos espacios de la reconocida Casa de Estudios para Artistas en Buenos Aires. En agosto de 2022, fue inaugurada aquí la primera exhibición monográfica, “La trama infinita”, junto a la residencia del autor invitado a exponer, Josep Ferrando. Actualmente, se da inicio a un ciclo que pretende exhibir aquellas obras notables del movimiento moderno en Argentina, comenzando con la muestra del propio edificio.
Cumpliéndose alrededor de 85 años de su inauguración, la Casa de Estudios para Artistas aún sorprende por su modernidad. Hacia principios del siglo XX, una generación de arquitectos se propuso desarrollar un nuevo lenguaje basado en la razón y donde la arquitectura moderna podría actuar a favor de un espíritu nuevo. La muestra que se titula “Usted está aquí. Casa de Estudios para Artistas: un manifiesto iberoamericano” estará disponible hasta el 24 de febrero de 2023 en la Galería y Residencia de Arquitectura de Bisman Ediciones (Suipacha 895 y Atelier E de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina) contando con visitas guiadas y con cita previa los días miércoles, jueves o viernes.
Indagando en su historia, se descubre que esta emblemática obra moderna de la década del 30 se pensaba construir como una “casa de renta” comprendiendo una serie de atelieres en un lote propiedad de los padres de Vera Barros. Funcionaría como una obra paradigmática que sería sede de las diferentes sociedades arquitectónicas que constituirían el grupo que se estaba gestando. Antonio Bonet, Ricardo Vera Barros y Abel López Chas proyectaron este edificio en paralelo a su participación como integrantes del grupo Austral, que se volvería el primero en ser reconocido como vanguardia arquitectónica en Argentina.
“Los Atelieres de Suipacha y Paraguay son un hito en la trayectoria de Antonio Bonet, un arquitecto con un profundo sentido de la espacialidad, la técnica y la plástica. Bonet desarrolló proyectos de arquitectura, planificación urbana y diseño interior, campos que se cruzan con fluidez a lo largo de su itinerario vital. Sus búsquedas permiten trazar continuidades con el urbanismo de los CIAM, la arquitectura de Mies y de Le Corbusier y con el surrealismo europeo y latinoamericano.” – Rosa Aboy, Presidenta del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU)
Creado hacia 1938 en Buenos Aires, el grupo Austral fue una sociedad arquitectónica que irrumpió en un momento de modernización urbana e industrial de las infraestructuras del país. Para 1936, Buenos Aires ya estaba en un proceso de modernización y su tejido se encontraba saturado debido a la creciente subdivisión y venta de lotes por el incremento del valor del suelo central y el predominio de la “casa de renta”. En este marco, comenzó un proceso de transformación urbana integrado por otras reparticiones nacionales que pretendió modernizar la ciudad con el Estado como movilizador de la construcción. Se llevaron a cabo ensanches de avenidas, la ampliación de la red de subterráneos, el inicio de la Av. Norte-Sur, la planificación e inauguración del Obelisco y la construcción de la Av. General Paz.
El grupo comenzó a funcionar orgánicamente en la segunda mitad de 1938 en torno a un núcleo inicial conformado por Jorge Ferrari Hardoy, Juan Kurchan, Alberto Le Pera, Abel López, Samuel Sánchez de Bustamante, Simón Ungar, Ricardo Vera Barros, Ítala Villa, Hilario Zalba y Antonio Bonet. El modelo elegido para la conformación de Austral fue tomado del GATCPAC (Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea) siendo uno de sus objetivos “luchar por el progreso de la arquitectura” y “tomar iniciativas para la resolución de todos los problemas arquitectónicos de la República”. Constituido por socios honorarios, activos, protectores, colaboradores, industriales y estudiantes, también pretendía reunir a arquitectos, ingenieros, técnicos e industriales de todas las ramas de la construcción buscándose la representación para la Argentina del CIRPAC (Comité Internacional para la Resolución de los Problemas de Arquitectura Contemporánea).
En simultáneo a las gestiones para la conformación del grupo, Bonet se relacionó con Ricardo Vera Barros, que en ese momento se encontraba asociado profesionalmente con Abel López Chas y se instaló en Buenos Aires proyectando y construyendo en conjunto su primer edificio porteño. Esta pequeña sociedad, que duró hasta 1940, produciría una serie de obras y proyectos como la Casa de Estudios para Artistas, la Casa de Belgrano en la calle Crámer, Terrazas del Sel, una casa para la familia Vera Barros y dos propuestas para el concurso de anteproyectos del Palacio Legislativo de Catamarca.
Tras publicarse las tres separatas en los números de la revista argentina Nuestra Arquitectura, Bonet terminó de organizar el grupo Austral y diseñar con Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy, la silla BKF, la más famosa del mundo. 25 años son los que Bonet va a pasar en Argentina coincidiendo con un momento brillante de la arquitectura y el diseño del país, y donde la silla BKF junto a los atelieres formarán parte del punto de inflexión que colocó al diseño argentino en un nuevo ciclo.
La Casa de Estudios para Artistas simboliza el pensamiento de una época y sincretiza el diseño y la innovación tecnológica y constructiva de un grupo de vanguardia de arquitectos argentinos y españoles, convirtiéndose en un estandarte, un verdadero manifiesto iberoamericano. Contempla una planta baja con cuatro locales comerciales, una planta de doble altura con escaleras interiores y cinco atelieres, y una última planta con dos atelieres y acceso a una terraza-jardín en la esquina.
El edificio podría explicarse en corte ya que una serie de estratos horizontales van definiendo las relaciones funcionales y plásticas de las diferentes partes. Los diversos materiales del armazón metálico de las fachadas juegan dentro del marco que forman las losas de hormigón con sus elementos individualizados a través del color: azul oscuro, tierra de siena y gris claro. La fachada resulta permeable a las necesidades de sus usuarios, actuando como mecanismo interior-exterior y regulando las relaciones entre las dos realidades. Se establece un sistema perceptivo dinámico que se refuerza de noche cuando la fachada se transforma en un filtro para controlar las radiaciones lumínicas del interior. Se utilizaron tres clases de vidrio: el ladrillo de vidrio al vacío, el Termolux (lana de vidrio entre dos vidrios triples comunes) y el vidrio triple.
La Casa de Estudios para Artistas propone desde su materialidad repensar el tejido de la ciudad tradicional a través de la incorporación de nuevos conceptos del habitar. Presenta una clara dualidad ya que es a la vez “objeto” y “urbano”, proponiendo una nueva manera de abordar espacialmente la esquina y reconociéndola como conformadora de la estructura urbana. Pero, por otro lado, presenta una voluntad de ingravidez al elevarse plástico del suelo con la contraposición de los volúmenes curvos de las vidrieras de los locales comerciales. La esquina se reformula y se vuelve el punto de partida para la articulación de los diferentes elementos que componen el edificio. Sobre ella, en la planta baja se produce el ingreso al local comercial de mayor superficie. En la planta intermedia, se dispone la doble altura del dúplex limitada por una persiana orientable de lamas metálicas que regulan la relación interior-exterior y en la última planta, se produce el hueco que define la terraza-jardín.
“Durante mi adolescencia, cualquier pregunta de arquitectura que le hiciera a mi padre terminaba en los Atelieres. ¿Las esquinas tienen que ser angulosas? No, mira los Atelieres. El ángulo no acompaña al peatón de una manera sensata. ¿Las paredes tienen que ser mayoritariamente de un solo material? ¿Podemos hacer una pared que deje pasar la luz y no perder intimidad? ¿Se puede romper con el entorno sin ser agresivo en el planteamiento? ¿La libertad creadora puede llevarte a ser irrespetuoso con techos y paredes? Sí, nunca con el suelo, allí el habitante tiene que sentirse seguro… ¿En una ciudad se pueden romper las normas? Con mucha delicadeza y “seny” (en catalán, un poco más que sentido común).” – Victoria Bonet
La estrategia a nivel urbano y programático resulta una contrapropuesta de Austral a la “casa de renta” en situación de esquina, limitada por la normativa urbanística. Cada una de las doce unidades funcionales que componen la casa son diferentes entre sí, en base a contrarrestar la pérdida de individualidad que la sistematización de unidades requería. Los Australes buscaran insertar un objeto arquitectónico que modifique la sensación de los transeúntes al caminar por allí. Decidieron poner la técnica al servicio del hombre siendo éste su destinatario final. En su arquitectura, hay una gran concepción humanística al no estar creando solo artefactos, sino más bien condiciones favorables para el individuo y la colectividad.
Para Austral, el hombre presenta una condición dual y por eso, propone una determinada forma de partición espacial buscando conjugar lo individual y lo colectivo. El espacio ya no es ni compartimentado ni estático, y su concepción pretende provocar la necesaria reacción psicológica en cada individuo buscando contrarrestar la uniformidad producida por la agrupación de unidades iguales, la sistematización y la estandarización de una arquitectura colectiva. El edificio no es más una “suma de unidades repetidas al infinito” y para el grupo, la función no dicta la forma sino que la forma permite la función.
La Galería de Arquitectura y Residencia de Bisman Ediciones cuenta con el auspicio, apoyo o colaboración de las siguientes instituciones internacionales y argentinas: Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos (FPAA), Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) / Centro Abierto de Arquitectura, Embajada de España en Argentina / Centro Cultural de España en Buenos Aires, Gerencia Operativa de Patrimonio Ministerio de Cultura (GCBA), Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU), Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de San Martín (IA-UNSAM), Escuela Superior de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Morón (ESAD-UM), Museo de Maquetas (FADU-UBA), Fablab UNSAM, Fundación Tejido Urbano, Fundación IDA, Moderna Buenos Aires, Open House Buenos Aires.
Concepto y curaduría de la exhibición: Gonzalo Fuzs, Pablo Engelman, Roberto Busnelli y Hernán Bisman.
Apoyo a la Galería y Residencia de Arquitectura por: Saint-Gobain Clúster LATAM Sur
Mobiliario y objetos de la residencia del primer piso curados y provistos por: lntervista
Griferías y sanitarios provistos por: FV Ferrum
Piezas gráficas y cartelerías provistas por: K2 Arquigrafía, Desalvo
Enmarcados realizados por: Fina Estampa
Iluminación: Eduardo Safigueroa, diseño de iluminación
Curaduría fotográfica y registro de actividades: Gentileza de Albano García
Trabajos de puesta en valor: Marcelo Maldonado, arquitectura patrimonial
Fuentes:
– Disfrutar un manifiesto, Hernán Bisman y Pablo Engelman
– Modernos modernizados, Norberto Feal
– Unas cosas bastante originales, Gonzalo Fuzs
– Una maison de verre en Buenos Aires, Gonzalo Fuzs
– Entre la Buenos Aires real y la Buenos Aires Radieuse, Gonzalo Fuzs
Disponible de 9am a 6pm