Charlotte Perriand y un eclipse llamado Le Corbusier
El Festival Internacional de Cine de Arquitectura revindica a la creadora francesa con un documental que repasa sus obras ms icnicas y una relacin algo tortuosa con el famoso arquitecto
Casi siempre que se habla de Charlotte Perriand se cuenta la ancdota de cmo entr en el estudio de Le Corbusier: una joven parisina llena de ideas modernas, prototipos y confianza en s misma se planta en el taller de uno de los arquitectos ms importantes del momento, le pide trabajo y l contesta con un desptico: «aqu no bordamos cojines». Lo cuenta ella misma, ya nonagenaria, en el documental Charlotte Perriand. Pioneer in the art of living, que estrena el Festival Internacional de Cine de Arquitectura, el BARQ, que se celebra coincidiendo con la Semana de la Arquitectura de Barcelona y se puede seguir en Filmin.
Perriand tena en aquel momento 24 aos, corra al ao 1927 y haca slo dos que Corbu haba presentado uno de sus proyectos megalmanos: el Plan Voisin, que propona derribar 40 hectreas de edificios antiguos de la orilla derecha del Sena para construir una gran explanada verde que albergara 19 altos rascacielos de 180 m de altura. Pese al desplante inicial, Perriand empez a trabajar enseguida en el estudio que lideraban Le Corbusier y su primo, el ingeniero Pierre Jeanneret, y se convirti durante ms de una dcada en una de sus ms estrechas colaboradoras.
El estilo minimalista y racionalista de Perriand, que siempre huy de la decoracin y estaba obsesionada con el vaco como absoluto, encaj a la perfeccin con los postulados de Le Corbusier, que adems necesitaba a alguien que diseara mobiliario en su estudio, igual que sus colegas y rivales alemanes de la Bauhaus. La primera gran innovacin de Perriand fue la de construir sillas y mesas con materiales ms propios de un coche o del mobiliario de hospitales, como el acero. Sus sillas con estructura de acero tubular cromado, algo muy comn hoy en da pero que en la poca rompieron moldes, son una de sus seas de identidad. Tambin lo es la chaise longue basculante, inspirada en el descanso del soldado: con la cabeza apoyada en su mochila y los pies apoyados en lo alto, sobre un tronco. Sus taburetes de tres patas y la mesa ptalo, que edita Cassina, tambin han sido copiados hasta la saciedad.
Para convertirse en una verdadera revolucin domstica y llegar a la mayor cantidad posible de hogares, Perriand necesitaba aliarse con algn fabricante que abaratara los costes de sus muebles. Pero la ansiada produccin en masa no lleg: la sociedad segua viendo en sus diseos muebles de hospital o de cafetera. «En Francia mandamos a la guillotina a Luis XVI, pero seguimos fabricando boudoirs estilo Maria Antonieta», dej escrito en sus memorias.
Inasequible al desaliento, Perriand fue una de las mayores implicadas en la formacin de la Union des Artistes Modernes, una suerte de respuesta parisina a la Bauhaus en la que militaban buena parte de sus amigos: su vecino Fernand Lger, la pintora Sonia Delaunay, la tambin diseadora de muebles Eileen Gray (otra eclipsada por la sombra de Le Corbusier) y el arquitecto Robert Mallet-Stevens. Pero el crack de 1929 fue una gran desilusin, en parte porque cortaba en seco la idea de progreso entendido como un futuro en el que el hombre y la mquina eran aliados.
Perriand se refugi en la naturaleza: huy a la montaa, a la casa paterna, en la regin alpina de la Saboya francesa, donde dcadas ms tarde construira uno de sus hitos arquitectnicos: el resort de esqu de Les Arts, con 425 km de pistas frente al Mont Blanc, perfectamente encajado en la naturaleza y cuyos interiores siguen siendo un buen resumen de su discurso: cocina abierta, baos prefabricados en polister (que hoy se rifan los museos de diseo), estancias austeras en las que no faltaba de nada y planos inclinados.
Refugiada en la montaa, el amor surgi. Pierre Jeanneret, el discreto primo de Le Corbusier con el que llevaba mucho tiempo jugando al gato y el ratn, se le declar. Era algo ms o menos previsible, pero Le Corbusier no se lo tom nada bien. Celos? «Las cosas nunca fueron lo mismo con Le Corbusier», reconoce la propia Perriand en el documental. «Todava hoy sigo sin tener una respuesta. Por qu?». Ah empez su distanciamiento, que se ahondara cuando el compromiso poltico de Perriand empez a acercarla cada vez ms a las filas comunistas y Le Corbusier, ya sabemos, no recorri el mismo camino ideolgico. Sin embargo, pasada la Segunda Guerra Mundial, el arquitecto la llam para disear los interiores de otra de sus grandes obras, la Unidad de habitacin de Marsella.
Y luego, como sucede con muchas de las vidas que transcurrieron en el siglo XX, la biografa de Perriand se acelera como una pelcula de espas: un arquitecto japons que haba conocido en el estudio de Le Corbusier la invita a Japn y ella consigue salir de Pars slo dos das antes de que las tropas nazis entren en la capital francesa. Dos meses y medio de travesa en barco la llevaron a un Japn donde Perriand se tatamizy cay absolutamente rendida ante la cultura tradicional japonesa y lo zen, tanto que rehzo su famosa chaise longue en bamb. Viaj por todo el pas hasta que el ataque de Pearl Harbour y la entrada de Japn en la guerra hicieron que huyera del pas a Indochina, donde pas seis aos en los que se cas con un oficial de la marina y fue madre. Cuando consigui volver a Francia, con los 40 cumplidos, se encontr con un pas arrasado por la guerra en la que haba mucho por reconstruir.
El de Perriand es uno de los documentales que podrn verse en la primera edicin del BARQ, el Festival Internacional de Cine de Arquitectura, el nico certamen de esta especialidad en Espaa que se celebra entre el 11 y el 16 de mayo en los Cines Girona y el Museo del Diseo, adems de en Filmin. Entre las ocho pelculas y los once cortometrajes que concursan (todos extranjeros menos un corto) destacan trabajos como Inside Prora (dirigido por Nico Weber), sobre el edificio ms largo del mundo que Hitler mand construir en la costa bltica. De cuatro kilmetros de longitud, Prora estaba destinado a ser un complejo turstico en la isla alemana de Rgen, con vistas al mar y espacio para albergar a 20.000 obreros. Un ejemplo de arquitectura nazi que cay en el abandono, fue reconvertido en base militar por los rusos durante la RDA y ahora est reciclndose en hoteles y apartamentos de lujo.
El festival proyectar tambin A machine to love in sobre Brasilia, la metrpoli futurista diseada desde la utopa de eliminar las clases sociales por Oscar Niemeyer y documentales sobre el arquitecto australiano Richard Leplastrier o Peter Rice, el ingeniero a la sombra de monumentos arquitectnicos como la pera de Sydney, el Centro Pompidou y el Lloyd’s Building de Richard Rogers en Londres. El festival se inscribe dentro del Semana de la Arquitectura de Barcelona, que este ao invita a recordar a Enric Miralles (1955-2000), de cuya muerte prematura se cumplieron dos dcadas en 2020. La que fue segunda esposa, Benedetta Tagliabue, y Joan Roig, del estudio Batlle i Roig, han comisariado varias exposiciones para recordar a Miralles, que falleci a los 45 aos de edad tras disear proyectos como el cementerio de Igualada, el mercado de Santa Caterina en Barcelona y el Parlamento de Escocia en Edimburgo, su obra ms ambiciosa y compleja.
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