Con doble vista al océano: así es el comedor imperial que Cher podría compartir al casarse

El comedor de Cher cuenta con influencias europeas y árabes, empleando materiales desde piedra caliza y mármol importados de Italia y Francia, hasta puertas de bronce forjadas a mano, herrajes y azulejos personalizados de España.

Ella es una leyenda de Broadway y Hollywood. Nació bajo el nombre de Cherilyn Sarkisian, se dio a conocer como Cher, y sus fans la reconocieron como “La diosa del pop”. La diva de 76 años comenzó su carrera en 1965, y ha permanecido activa durante más de seis décadas.

Cher posee una fortuna gigantesca, y sus mansiones dan fe de ello. Ahora, cuando todo parece indicar que la intérprete de “Believe” va a formalizar su relación con el joven de 36 años, Alexander Edwards, un ejecutivo musical y cantante californiano, es probable que la pareja se mude a la mansión que ella considera como su santuario.

La revistaad.es nos da un vistazo a la mansión de Cher en Malibú, la cual cuenta con un diseño personalizado, y doble vista al océano, siendo esta la mejor cualidad de la propiedad, según la propia artista, además de las exclusivas obras de arte asiático de museo y muebles hechos a medida.

Una de las habitaciones que más destaca en la mansión – santuario de Cher, es el comedor, donde se puede disfrutar, desde el amanecer hasta el atardecer, una comida rodeada con el mejor cuadro: desde Point Dume hasta Santa Mónica, toda la costa y la isla Catalina.

El comedor de Cher cuenta con influencias europeas y árabes, empleando materiales desde piedra caliza y mármol importados de Italia y Francia, hasta puertas de bronce forjadas a mano y herrajes y azulejos personalizados de España y Marruecos.

Cuatro columnas romanas dan paso al comedor imperial de Cher, que cuenta con un techo de hojalata pintado en el tono Ivory White de Benjamin Moore. Además, está decorado con un juego de lámparas personalizadas en bronce, diseño de Mustapha Blaoui de Marrakech, que hacen juego con un espejo marroquí vintage en plata de JF Chen.

Una larga mesa de forma ovalada es rodeada por 12 sillas de estilo mid-century tapizadas en marfil bouclé de Pierre Frey, rodeada por arcos de palacio veneciano, dan el toque final al comedor de la mansión donde Cher siente como “su lugar seguro”.