Cyprien Gaillard lidera con HUMPTY/DUMPTY el Palais de Tokyo

Cyprien Gaillard mira a París y a Lewis Carroll

Inspirándose en la actualidad, cuando París está restaurando frenéticamente sus monumentos estrella y borrando los signos del desgaste de cara a los Juegos Olímpicos, Gaillard revela cómo la ciudad es un terreno privilegiado para la expresión de la entropía —entendida como degradación, desorden e imprevisibilidad— y, en contrapartida, la manera en la que el ser humano tiende a enfrentarse a ese estado. El título, HUMPTY\DUMPTY, lo ha tomado de una canción infantil inglesa del siglo XVIII, popularizada por Lewis Carroll en A través del espejo. En ella se hace referencia al personaje con forma de huevo que se ha caído de una pared y que, a pesar de los intentos, no puede volver a su estado original. Lo que sin duda conecta con las inquietudes del artista.

HUMPTY: candados del amor, gárgolas y especies invasoras en Palais de Tokyo

En el Palais de Tokyo, HUMPTY reúne una selección del porfolio de Gaillard y de artistas invitados —entre ellos, Giorgio de Chirico— que evidencian la obsesión por la preservación de los seres y la conservación de las cosas. La instalación Love Locks consta de miles de candados de amor procedentes de lugares como el Pont des Arts. Estos “símbolos del amor duradero” han acabado provocando problemas estructurales en los puentes, uno de los cuales se derrumbó hace algunos años debido al peso añadido a la construcción original. Gaillard ha tomado prestados de la capital francesa estos candados y los ha colocado en sacos que pesan toneladas.

Asimismo, también se exhiben varios vídeos del creador. En Formation observamos en una pantalla curvada y a gran escala imágenes de periquitos alemanes volando en plena ciudad de Düsseldorf. Mediante esta especie invasora, Gaillard cuestiona la relatividad de las autóctonas, y la noción de conservación y preservación en el “estado” de la naturaleza. Igualmente en este mismo espacio, como un objet trouvé, enseña dos gárgolas de la catedral de Notre Dame de Reims, rellenas de plomo en la Segunda Guerra Mundial.

DUMPTY: Cyprien Gaillard y El Defensor del tiempo

En una calle próxima al Centro Pompidou, hubo una vez una escultura móvil ensamblada junto a un reloj. Se trataba de un hombre musculoso de bronce que, en distintos instantes del día, aparecía luchando contra un dragón, un cangrejo y un gallo. El reloj se detuvo en 2003 por falta de fondos para su mantenimiento. Desde entonces, esta efigie de Jacques Monestier, titulada Le Défenseur du temps (El Defensor del tiempo), quedó paralizada. Gaillard se ha enfocado en los últimos años en revivir la estatua de Monestier que ahora se presenta en Lafayette Anticipations como segunda parte de la muestra. Una vez finalizada, esta figura pasará a ser conservada por el Pompidou, algo impensable hace 20 años. En realidad, esta labor se centra en la recuperación de una obra de arte de otra persona que en su día fue una pieza de arte público.

De este modo, Gaillard retoma una estructura en decadencia y la impregna de nueva vida. Es un claro paralelismo respecto a las restauraciones y remodelaciones con vistas a las Olimpiadas de 2024 que citábamos al principio. Además, toda esta tarea tiene valor emocional añadido: cuando era más joven, Gaillard solía encontrarse con Le Défenseur du temps de camino al Pompidou. Un amigo suyo, Gaël Foucher, lo acompañaba en estos paseos. Tras morir en un accidente en 2013, Gaillard ha dedicado DUMPTY a su difunto compañero como despedida.

Exposiciones colaterales del Palais de Tokyo

El programa de otoño-invierno del Palais de Tokyo se completa con otras cuatro exposiciones casi minimales, una de ellas colectiva. Un batiburrillo en el que el visitante no sabe cuándo termina una y dónde comienza otra. Está claro que los participantes no están unidos por un único tema común, aunque todos cuestionan la historia, el colapso, la carrera contra el olvido y la geografía. Dife es la de Minia Biabiany, basada en su país, Guadalupe, y en la dominación de ese territorio. Parade es la primera retrospectiva de Guillaume Leblon en París. En Tupi or not Tupi, Lívia Melzi se centra en las prácticas y los artefactos de la tribu caníbal tupí. Y en Scheherazade, la nuit, nombres como Minia Biabiany, Miguel Gomes, Ho Tzu Nyen, Pedro Neves Marques y Ana Vaz intervienen de forma conjunta.

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