De casa de comidas centenaria a hotel boutique de moda levantado sobre una antigua necrpolis
El nuevo Antiga Casa Buenavista es una oda a la tradicin modernista de la Ciudad Condal combinada con el diseo contemporneo local. Su objetivo es hacerte sentir como en casa a travs de su interiorismo, su equipo y su cocina. Durante las obras, se descubri un yacimiento arqueolgico funerario con 24 tumbas.
Don Miquel todava recuerda las voces del afilador colndose tras la ventana. Y el lugar exacto en el que estaba su habitacin de cro, justo al lado del despacho de su padre. Y sobre todo los entraables relatos sobre las andanzas de sus abuelos, Mateu y Conchita, durante la Guerra Civil, cuando ayudaron a tantos a exiliarse a Francia. Ni un solo da de la contienda cerraron la casa de comidas Buenavista que abrieron con mucho esfuerzo en 1918 en la Ronda de Sant Antoni barcelonesa, en el barrio homnimo ubicado en pleno centro de la Ciudad Condal, a dos pasos del casco viejo, la Plaza de Catalua o el Eixample.
Hoy, ese modesto local que lleg a conocerse en toda la urbe por la buena mano de doa Conchita en los fogones se ha transformado en el nuevo hotel boutique de moda de la ciudad gracias al empeo de Miquel Mollev y de sus hijos, los gemelos Guille y lex, quienes quisieron rendir homenaje as a sus antepasados, que mantuvieron el restaurante en pie hasta finales de los aos 70. De ah que el nombre de este alojamiento de cuatro estrellas sea Antiga Casa Buenavista.
Lo de casa tiene un doble matiz, ya que tambin quieren que los huspedes de las 43 habitaciones, acogedoras, elegantes y todas exteriores, se sientan «como si fuera su casa en Barcelona», segn matiza el propio Guille sentado en uno de los salones privados ubicados en el antiguo stano de este histrico edificio, levantado en 1873 en estilo modernista, como todava se advierte en la fachada, perfectamente conservada. «Sigue siendo un negocio 100% familiar alejado de las grandes cadenas hoteleras, ya que sa es y ser nuestra esencia. Siempre hemos estado ligados al barrio y a su gente y queremos que siga siendo as»; contina.
Todo esto se nota en la recepcin de la planta baja (el edificio tiene nueve, cinco de ellas destinadas a las habitaciones), en la que invitan a sentarte cmodamente nada ms llegar; en el trato cercano del equipo o en el vino autctono con el nombre del hotel que puedes degustar en las habitaciones, que rescatan vitrales de colores y suelos hidrulicos de clara influencia modernista.
Ms de lo mismo en el clido hall, situado en el altillo entre mullidos sofs, una selecta biblioteca, artculos de diseo contemporneo con sello cataln (como las maravillosas lmparas de Miguel Mil o la mtica silla Barcelona de Mies van der Rohe) y delicatessen de productos de proximidad para picar. «Puedes coger lo que quieras como si fuera tu casa, ya lo decamos, y lo apuntas a la habitacin», explica Jordi Llaveria, director del establecimiento.
Estilo ntimo y personal
Experiencia en gestionar este tipo de aventuras ya tenan los Mollev, ya que aunque este edificio nunca haba sido hotel antes (alberg pisos particulares, comercios y oficinas, adems del restaurante Buenavista, claro), la familia es propietaria del Andorra Park, uno de los complejos de cinco estrellas ms emblemticos del Principado. Para su retoo barcelons buscaban, en cambio, algo ms ntimo, boutique, personal.
Para ello, han trabajado con empresas locales a la hora de concebir el proyecto, ya que el edificio tuvo que ser completamente reformado por dentro. De ello se encarg el estudio TDB Arquitectura, liderado por Juan Trias de Bes, responsable del diseo tambin de otras joyas barcelonesas como el Mandarin Oriental.
En el Antiga Casa Buenavista trabaj con Fernando Herrero y Marta Pascual en el aspecto arquitectnico y con Jordi Flores en el interiorismo del hotel, a excepcin del restaurante, que es cosa de Concepcin Padilla y que recuerda en parte al original con su barra como protagonista. «Se ha querido mantener la esencial original del stano a la azotea [donde est la piscina y el solarium] para convertirlo en un hogar barcelons a travs de la mirada renovada de los descendientes», asegura Trias de Bes. En ese sentido, destacan los esgrafiados en las paredes, los pilares de fundicin o los techos altos con bveda catalana.
Eso s, el proceso no fue fcil, ya que durante las obras se descubri un yacimiento arqueolgico de una necrpolis con 24 tumbas de los siglos XIV y XV, perteneciente al convento de Valldonzella del Raval, instalado sobre el antiguo Priorato de Santa Mara de Nazaret, a un paso de la muralla de la ciudad. «Afortunadamente, se pudieron retirar las tumbas y continuar nuestro trabajo», comenta la arquitecta Marta Pascual, para la que ha sido «un honor participar en un proyecto as de especial».
La ruta por el hotel no puede acabar sin hablar de la casa de comidas Buenavista en la que todo empez. Los dueos han confiado en el chef leridano Mar Roca para ofrecer una carta basada en la cocina de temporada que combina platos de toda la vida con un toque de modernidad. Como botn de muestra, ah estn las bravas con alioli suave, la ensaladilla con encurtidos y ventresca de atn, la tortilla con bacalao al pil pil, el surtido de quesos catalanes, las albndigas con boletus, la butifarra artesanales con judas de la Boquera o el chuletn de ternera del Pirineo a la brasa. De postre (y de perfecto colofn), la tarta de queso y la tableta de chocolate Buenavista rellena de trufa y mermelada de albaricoque.
Ms informacin. Antiga Casa Buenavista. Ronda de Sant Antoni, 84, Barcelona. Web aqu. Desde 170 euros la noche.
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