Descubre las 5 obras no tan conocidas del maestro Le Corbusier
Pabellón Philips | Bélgica, 1958
Instalación efímera para la Exposición Universal de Bruselas en 1958 y probablemente el único proyecto de Le Corbusier en el que se salió de sus conocidos preceptos. Ya que se encontraba ocupado con los proyectos en Chandigarh, Le Corbusier colaboró con el arquitecto y compositor de música experimental Iannis Xenakis. Esta obra supuso un cambio radical en lo referente al programa arquitectónico y por ser uno de los primeros ensayos en la fusión de arquitectura, imagen y sonido.
El pabellón, llamado por Le Corbusier un “poema electrónico”, era una construcción asimétrica formada por 9 paraboloides hiperbólicos, los cuales se construyeron mediante piezas rectas de concreto prefabricado de 1,5 m de anchura y 6 cm de grosor, sustentados por cables tensores. De acuerdo con Xenakis, la idea de generar superficies curvas a partir de líneas rectas surgió a partir de una composición musical propia, titulada «Metástasis”. La importancia de la experiencia estuvo sustentada por la posibilidad de tener 51 ambientes distintos gracias a las innovaciones en iluminación.
Museo Nacional de Arte Occidental | Japón, 1959
El museo se desarrolla en torno a la colección de arte del empresario y coleccionista Matsukata Kojiro, cuya colección incluye obras desde el Renacimiento hasta principios del siglo XX de artistas como Rubens, Manet, Renoir, Picasso, Pollock, Cézanne y Goya. Desde su inauguración, el museo es la única institución de Japón dedicada al arte occidental, la cual ha ido creciendo por medio de exposiciones, trabajos artísticos y adquisición de documentos, investigación, restauración y conservación, educación y publicación de materiales relacionados con el arte occidental.