El motivo por el que Mercedes Benz podría no venderle a Alexis Vega

El delantero surgido en Toluca, Alexis Vega, decidió hacer algunas modificaciones a su carro que podrían no caer del todo bien a los creadores del mismo. ¡Desliza para ver cómo se ve su SUV!

El futbol es un deporte en el que el ego de los jugadores cumple un rol muy importante. Es que, muchas veces, el hecho de tener algo de fama y conseguir el dinero necesario, los profesionales cumplan sueños de la infancia y terminen haciendo algunas locuras. Algunas de ellas pueden ser comprar grandes mansiones, artefactos de lujo, botes, vehículos aéreos o, en el caso de Alexis Vega, carros.

Pasar de no tener a tener mucho a veces puede ser conflictivo. Es por eso que muchas veces se han visto casos en los que personalidades muy famosas pierden todo por malas inversiones, algo que el delantero de Chivas entendió por las buenas. Es que, según contó el propio futbolista, la primera vez que compró un coche, desde el club le dijeron que tuviera cuidado con cómo invertía el dinero que generaba, pues las malas inversiones lo podrían llevar por el mal camino.

Es por eso que vemos que el medallista olímpico no tiene una flota de supercarros, sino solo los justos y necesarios para el día a día. Pese a eso, la decisión estética que tomó Vega sobre su camioneta Mercedes Benz GLE 63, esa con la que protagonizó un choque en las calles de Guadalajara hace algunos meses y que llevó a un intercambio bastante particular en redes sociales, sería el problema con el fabricante teutón.

Así como algunos deciden utilizar colores extravagantes y extremadamente llamativos, Vega fue por algo más sobrio, pero llamativo: decidió pintar su SUV de un color negro opaco que claramente se roba la mirada de aquellos que se la han cruzado por la capital del estado de Jalisco, en donde esta noche se estará jugando el famoso Clásico Tapatío.

Y si el color no es suficiente para llamar la atención, el ruido y la potencia que tiene el vehículo del fabricante alemán terminará de llamar la atención. Es que la SUV, que cuesta unos 240 mil dólares, tiene un motor de 5,5 L V8, lo que le permite dar unos 585 caballos de fuerza, además de que, con esa potencia, puede alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h, algo que difícilmente pueda llegar a ocurrir en las calles de la ciudad. ¿Creen que su elección fue polémica?