En San Miguel de Allende, Sin Nombre Casa y Galería es un microcosmos habitable
Una fina apertura en la fachada recubierta de yeso blanco revela la puerta de entrada a una serie de microcosmos. Al ingresar, se aprecia un área social con grandes ventanales de piso a techo, los cuales se orientan al patio interior que permite una sutil iluminación natural. La cocina y el comedor se comunican con una sala de estar hundida que ejemplifica la armonía de elementos, gracias a un esquema cromático neutro. Las paredes y pisos envueltos en un tono suave, además de amplificar la luz del sol en el interior, sirven como telón de fondo para exhibir el mobiliario diseñado por los dueños.
Para acceder al resto de la vivienda se instaló una escalera de caracol. Los dos dormitorios —cada uno con baño privado y vestidor— se abren a la luz y al aire a través de sus propios patios. En uno de ellos se instaló un panel con bisagras que permite disfrutar del paisaje urbano con un encuadre único. El evento principal está en la terraza, que ofrece vistas de 360 grados a la ciudad.
Para la arquitectura de San Miguel de Allende, este edificio es una sorpresa inesperada en un edificio aparentemente retraído, que vuelve a poner a las personas en contacto con su entorno, bajo una singular perspectiva.