historia de un piso bien reformado

historia de un piso bien reformado


    Son especialistas en reformas y con esta vivienda hicieron un excepcional trabajo. El estudio madrileño 2 Arquitectos se enfrentaba a una casa –en un edificio de finales de los setenta cercano al Paseo de la Castellana– en mal estado, oscura y excesivamente compartimentada. Manos a la obra, pues. Lo primordial fue derribar todo el piso por dentro y plantear una nueva distribución, más diáfana, aprovechando los 200 metros de la planta cuadrada e incorporando dos terrazas. Se creó así un amplio salón-comedor abierto al hall y a una sala de estar que hace, a su vez, de nexo con la cocina. En el área más privada, dos dormitorios infantiles y uno de servicio, con sus cuartos de baño, y una suite principal.

    Se creó asimismo un fondo neutro, con los colores claros de paredes y acabados animados por certeros golpes de color. Como el que proporcionan el parqué danés original de la casa, acuchillado y teñido en varias manos de negro satinado –para cocinas y baños se ha optado por una piedra abujardada–, o el revestimiento continuo de micromortero negro Mortex, de Beal International, en el interior de la ducha y el faldón de la bañera. Un sofá en un vivo azul o el mostaza que salpica cojines, lámparas y asientos ponen también su granito de arena en el contraste cromático. En cuanto al mobiliario, no hay reglas: clásicos del diseño se alternan con funcionales piezas –muchas, como las librerías del salón, creadas ex profeso por los arquitectos– en un juego que aporta dosis extraordinarias de calidez.

    de oscuro y antiguo a moderno y abierto historia de un piso bien reformado
    Acceso a este rincón desde el hall, equipado con una alfombra con estampado de cebra y con un banco de Anmoder. El simpático paragüero en forma de botas es de Really Nice Things.

    Montse Garriga

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    Lámpara de globo de Años Luz. La chimenea es una pieza francesa recuperada estilo Luis XV, en mármol de Carrara, de Lumbre. Sobre ella, escultura de Rafael Amorós, en Anmoder, y grabado de Pablo Palazuelo.

    Montse Garriga

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    Una librería ideada por los arquitectos en roble teñido, y realizada por Ebanistería Maple, encabeza el salón. Junto a ella, butaca diseñada por Marco Zanuso en 1958, editada por Arflex, en L.A. Studio.

    Montse Garriga

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    El sofá blanco, de Sancal, lleva integrada una mesa auxiliar, sobre la que luce una lámpara de Anmoder. La otra, de pie rojo, es de El Corte Inglés. Los cojines turquesa son de San Pablo Home; los mostaza, de C&C Milano en Macarena Saiz. Las mesas de centro son cuatro diseños iguales de 2 Arquitectos realizados en acero y cristal –un quinto se usa como auxiliar–

    Montse Garriga

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    Comedor y salón comparten espacio, aunque separados por un gran sofá chester en terciopelo azul ultramar, diseñado por 2 Arquitectos. El almohadón, de pelo, se compró en San Pablo Home. En el suelo, una alfombra procedente de Afganistán.

    Montse Garriga

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    En el salón, dos butacas de los 50 de Vladimir Kagan, procedentes de L.A. Studio. Al fondo, armario art déco de raíz de nogal y sicomoro encontrado en El Rastro de Madrid.

    Montse Garriga

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    Las lámparas son un clásico: un modelo de los 40 de Jørn Utzon que edita &Tradition. La librería, en acero, fue proyectada por 2 Arquitectos.

    Montse Garriga

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    Sobre el marco que ofrece la alfombra de L.A. Studio, el comedor se ha amueblado con una mesa lacada en blanco satinado, idea de los arquitectos, y dos grupos de míticas sillas: en metal, las Wire Chair, de los Eames para Vitra; y tapizadas en mostaza, dos butacas Cone Chair, de Verner Panton, editadas por Fritz Hansen y procedentes de L.A. Studio.

    Montse Garriga

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    La fotografía es una obra de Bernhard Hartmann procedente de YellowKorner Hermosilla.

    Montse Garriga

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    Un cerramiento de metal y vidrio permite independizar la cocina del cuarto de estar anexo sin restarle visibilidad. El estudio de arquitectura diseñó también los muebles, realizados por Dica en roble natural blanqueado, unos, y teñido en negro, otros. La mesa y los taburetes son de Ondarreta y la lámpara, de cristal, de Niche. Los jarrones se adquirieron en Anmoder.

    Montse Garriga

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    En el dormitorio principal se han diseñado a medida el cabecero en capitoné y la cama está vestida con manta de conejo de San Pablo Home y cojines de C&C Milano, en Macarena Saiz. A los pies, sillón LC1, de Le Corbusier, editado por Cassina, y un kílim de Zigler. El ventilador es de Faro; la lámpara, de Anmoder; y las cortinas, un modelo motorizado con tela de Création Baumann.

    Montse Garriga

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    El dormitorio principal se ha concebido como una suite –con vestidor y baño integrados–. El mueble del lavabo, en nogal.

    Montse Garriga

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    Leticia Basal y Sergio Olazábal, del estudio de arquitectura

    Montse Garriga

    Ideas del proyecto: 2 arquitectos

    – Elementos con personalidad. Leticia Basal y Sergio Olazábal, del estudio de arquitectura, diseñaron una pared móvil de lamas de madera, una solución que permite separar o conectar los espacios del salón y el cuarto de estar a deseo. Asimismo, aprovecharon el cobre de la chimenea que había inicialmente en la casa para hacer con él una puerta en el hall.

    – Luz natural… artificial. Para contrarrestar la poca luminosidad de la cocina, se instaló un lucernario ficticio –con la campana, de Pando, integrada– que simula la luz del día. El resto de la iluminación se ha resuelto con lámparas puntuales y focos LED.

    www.2arquitectos.com
    Realización: Beatriz Aparicio




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