historia y cómo identificar el diseño original

historia y cómo identificar el diseño original


Photo credit: VITRA

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Si hay una silla de plástico famosa en el mundo del diseño, esa es la Plastic Chair de los Eames. Es un modelo que no nos cansamos de ver y que más de 60 años después de su lanzamiento sigue elevando cualquier interior y dejando claro que, quien lo habita, sabe de diseño. Pero, ¿sabes realmente por qué fue una silla tan importante en la historia del diseño? ¿Cuántos modelos hay? ¿Sabrías reconocer un modelo original frente a una imitación? Te contamos todo sobre esta silla mítica.

¿Quiénes son los Eames?

Lo primero que debemos saber antes de adquirir este modelo de silla es, obviamente, quiénes fueron sus creadores. Charles Eames (Missouri, 1907-1978) y Ray Eames (1912-1988) fueron un matrimonio de diseñadores y arquitectos estadounidenses que, sencillamente, revolucionaron el diseño del siglo XX y crearon numerosas piezas totalmente icónicas además de esta, como la Lounge Chair.

Photo credit: vitra

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Ambos se casaron en 1941 y, tras años de investigación con diversos materiales (algo que marcaría toda su carrera), expusieron sus primeros diseños en el MoMA. Además, una de sus grandes obras fue la Eames House, su residencia privada diseñada en 1949 y hecha con trozos prefabricados de acero, visitable hoy en día y gestionada por la Fundacion Eames.

Photo credit: Jim Sugar - Getty Images

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¿Por qué la Plastic Chair es tan importante?

La Plastic Chair es una obra cumbre del diseño porque es el objeto que plasma a la perfección uno de los lemas de los Eames: conseguir más de lo mejor para más gente y por menos. Es una silla que, por primera vez, democratiza el buen diseño. Los diseñadores llegaron a ella tratando de hacer una silla que fuera una carcasa de asiento que se moldeara al cuerpo. Tras experimentar con numerosos materiales, como por ejemplo la madera contrachapada y chapa de aluminio, finalmente dieron con la resina de poliéster reforzada con fibra de vidrio, algo totalmente innovador.

La silla fue presentada (aunque primero hecha en metal) a un concurso de diseño de muebles de bajo coste del Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1948. En 1950 se lanzaron al mercado dos de sus versiones pero ya de fibra de vidrio (un material mucho más maleable y de posibilidades infinitas) convirtiéndose en la primera silla de plástico hecha a gran escala de la historia.

¿Cuántos modelos hay?

Una de las mayores ventajas de esta silla era que, al dividirse en dos partes (asiento y patas) totalmente independientes, podía realizarse en numerosas versiones. De hecho, en su inicio los Eames crearon dos modelos: la Plastic Armchair (carcasa A) y la Plastic Side Chair (carcasa S).

Photo credit: herman miller

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Durante los siguientes años crearon numerosos modelos, algunos sin brazos (algo que costó a nivel técnico), todos con diferente denominación, entre los que hay una especialmente famosa: la silla con la base Eiffel Tower, una base de acero inspirada en la torre del mismo nombre. Lo que todos tienen en común es su asiento en forma de concha, que marca el diseño.

Photo credit: Andreas von Einsiedel - Getty Images

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¿Cómo reconocer una silla original?

En la actualidad las únicas empresas autorizadas para reproducir las obras de los Eames son dos: Herman Miller en América y Vitra en Europa. De hecho, en la primera de ellas, los Eames ya editaron muchos de sus muebles originales como las propias Plastic Chair o la silla DCM de madera contrachapada. Así que queda claro: si es una pieza recientemente creada y no lleva el sello de ninguna de estas dos empresas no es una pieza original. En la actualidad, eso sí, las sillas se hacen con polipropileno, más respetuoso con el medio ambiente.

Photo credit: herman miller

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Con las sillas más antiguas la cosa es algo más compleja. Sin embargo, muchas de ellas son fácilmente identificables gracias a sus sellos en la parte inferior. Las primeras de estas sillas de fibra de vidrio llevaban el sello de Zenith Plastics, la empresa que fabricó el material, mientras que las de los años 60 suelen llevar el nombre del fabricante, Herman Miller.

Eso sí, no todas las sillas originales llevan los sellos, en ocasiones puede que sencillamente tengan las siglas HM de Herman Miller. Otra forma de saber si es auténtica es observar su material (la fibra de vidrio cuenta con fibras reales visibles en la silla).



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