Italia, España y Alemania, los países favoritos de la New European Bauhaus
La New European Bauhaus aterriza. La Comisión ha pasado cuentas sobre el proyecto vinculado al Green Deal y que promete estándares de sostenibilidad, belleza e inclusión. Desde Bruselas, la presentación del informe sobre la evolución del proyecto ha servido para reivindicarlo como un catalizador de la economía circular y una Europa más verde, y ha quedado reflejado qué países han aprovechado más su impulso durante sus dos primeros años: Italia, Alemania y España, que suman un mayor número de proyectos.
La New European Bauhaus (NEB) ha cerrado su año de mayor actividad en 2022 y no piensa detenerse. El reto a superar era volverse tangible después de dos años tejiendo una base asociativa en los territorios de dentro y fuera de la Unión Europea (UE) y de la propia Europa y para ello ha invertido más de 100 millones de euros.
El año pasado se lanzaron los premios NEB, su laboratorio y un festival. Además, se designaron las ciudades que se encontraban bajo el proyecto Lighthouse Demonstrators, algo así como faro de manifestantes, entornos que funcionan como zona de pruebas para aterrizar los valores de la Bauhaus. Entre ellos se encuentran seis proyectos distribuidos entre catorce localizaciones, aunque ninguna de ellas en España.
Estos proyectos, que han contado con financiación por parte de los fondos comunitarios Horizon, no serán los últimos en realizarse. Para 2023, la Comisión tiene previsto lanzar una segunda generación de diez proyectos bandera, que contarán con una financiación de cincuenta millones de euros por parte del fondo de desarrollo regional.
Al ser un programa transversal, el Ejecutivo comunitario decidió usar fondos ya existentes de la UE para dotar de músculo el proyecto. Los principales propulsores de estas políticas han sido los fondos Horizon Europe, Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Erdf), el Programa para el Mercado Único (SPM) y su predecesor, el programa Cosme, y el Programa Digital Europeo. También se han usado fondos del programa Erasmus+ para la difusión del proyecto, aunque la Comisión no lo ha especificado. Para 2023, la Comisión ya ha comprometido 106,5 millones de euros sólo procedentes del fondo Horizon Europe.
En total, la New European Bauhaus ha sido financiada con más de cien millones de euros por parte de las arcas comunitarias, una cifra que el Ejecutivo ha asegurado que va a aumentar en los próximos dos años. El paquete más elevado lo ha financiado el fondo de desarrollo regional, con cincuenta millones de euros, bajo el nombre de Convocatoria de propuestas del EUI en apoyo de los demostradores de la Nueva Bauhaus Europea, que engloba diversos proyectos. El segundo paquete que se ha llevado una mayor financiación ha sido, precisamente, el apoyo al desarrollo de esos proyectos bandera, el campo de pruebas de la NEB, con treinta millones de euros provenientes del fondo Horizon.
Desde su creación, el país que ha sumado más proyectos vinculados a los fondos europeos ha sido Italia, con un total de 28. En un triple empate en segunda posición se encuentran España, Portugal y Países Bajos, con 23. El país transalpino también lidera el ránking de número de proyectos totales con 154, seguido de España, con 146.
En España, de los 146 proyectos acordados con la New European Bauhaus (NEB) más de la mitad, 82, son acuerdos de asociación con empresas e instituciones, y hay nueve más catalogados como “amigos”. Otros veinte proyectos son los que admitió la iniciativa de NEB Lab y once entraron dentro de los diversos concursos. Once proyectos se encuentran bajo el programa del fondo Cosme; diez, en el fondo Horizon Europe, y otros dos dependen del fondo de integración regional.
Entre los amigos de la Bauhaus en España se encuentran asociaciones tan dispares la consultora de comunicación Kreab, la compañía de juguetes para aprender ciencia y tecnología Brain Shakers, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias o la compañía vasca Naider, especializada en procesos de transición ecológica, competitividad empresarial y desarrollo territorial. Si se miran los socios el abanico se amplía aún más y se suman asociaciones como la Once, el Institut Català del Sòl o la Fundación Mies van der Rohe.
Entre los proyectos con financiación bajo el fondo regional se han financiado dos proyectos, entre los que se encuentran la remodelación de un edificio en Barcelona, bajo el nombre de L’Olivera DigitALL, mientras que a través del paquete Horizon se han financiado siete proyectos. Uno de ellos es el Reference Cities, con proyectos para ayudar a las ciudades a realizar la transición ecológica. Por último, a través del programa Cosme se han financiado once proyectos más de empresas diversas como Modular y Noem especializadas en la fabricación de muebles, o Tibet y Sensihemp, que realizan proyectos de textil sostenibles.
Más allá de la inversión, el proyecto ha hecho amigos por todo el mundo. En total, el movimiento, como lo llaman desde Bruselas, suma 600 organizaciones como socios de diversos sectores: desde arte y diseño e industrias culturales a científicos, educadores y negocios. Entre los países que se han hecho un hueco se encuentran Bolivia, Israel, China, India o Japón.
Ahora, desde Bruselas aseguran que aumentarán la financiación hasta 2024, con la asignación de nuevos proyectos. Además, uno de los retos que quiere afrontar para este 2023 es hacerse más popular entre la población, tanto europea como de otros continentes. Una crítica que se hace la Comisión es la de haber colocado demasiadas barreras burocráticas, así que para este año buscaran formas para cerrar proyectos más fácilmente.