La casa minimalista ubicada en las hermosas playas del norte de Sídney
Con el paso de los años, el minimalismo ha ido cogiendo cada vez más fuerza y se ha posicionado como una de las tendencias más populares en la arquitectura y el diseño. Si bien durante décadas hemos admirado la indudable acumulación de piezas, desde que el arquitecto Mies Van der Rohe verbalizara el ‘menos es más’, la inclinación a reducir todo a lo esencial está copando todos los sectores. ‘Pavillion House’, por ejemplo, es una de esas casas minimalistas que debemos analizar con detalle. Ubicada en las hermosas playas del norte de Sídney, en la cotizada zona de Avalon Beach, Nina Maya, de Nina Maya Interiors, adaptó esta propiedad a esa corriente artística contemporánea. Hoy en COOL nos colamos en ‘Pavillion House’. ¿Nos acompañas?
Desde Nina Maya Interiors se encargaron de infundir una sensación de sosiego, acorde con el entorno natural. Partiendo de un extenso terreno de 1.000 metros cuadrados, la casa acoge una paleta de materiales neutros pero refinados, evitando contrastes, para favorecer las vistas al jardín o a la piscina desde el interior de la propiedad.
La impresionante sala es un claro ejemplo de minimalismo y elegancia. La sobriedad es otra de las distinciones del interior, que se consigue gracias a la paleta suave de tonos y materiales. Desde los sofás y asientos de color arena hasta la gran alfombra de seda, todas las piezas cuentan con un protagonismo único.
El resultado es admirablemente refinado, desde la sala hasta el comedor, pasando por la cocina y el cuarto de baño, donde la presencia del mármol queda suavizada por el diseño ondulante de la arquitecta. Esa piedra caliza inunda muchos de los muebles que, tras ser cortada a medida a partir de un único bloque, llama la atención por sus excelentes usos.
Gracias a la impecable experiencia de Nina Maya Interiors, todos los muebles y la iluminación de la casa son creaciones únicas. Estas han sido confeccionadas a medida por artesanos locales e internacionales. De igual forma, todas las obras de arte son también encargos exclusivos a juego con la casa y su entorno natural.
Todas esas piezas aportan la dosis necesaria de color y movimiento: desde el trabajo de iluminación de Max Patté hasta la impresionante pieza de Marisa Purcell en la sala y las dos obras del diseñador gráfico Marcus Piper creadas en colaboración con Axoltly en el dormitorio principal y en una suite de invitados.
La casa incluye un spa y un pabellón de vapor y sauna de infrarrojos. La parte delantera de la propiedad está abierta a un jardín de estilo japonés con juegos de agua de piedra natural.
Esto no acaba aquí, el exterior presenta un gran comedor comunicado con la gran terraza. Esta zona cuenta con capacidad para 12 personas y, además, dispone de un jardín circular con chimenea central de gas.