La Jornada – La Cineteca Nacional dedicará su próxima retrospectiva a Amos Gitai
Ciudad de México. Probablemente el director israelí más importante de la actualidad es Amos Gitai. Su cine ha sido lo mismo controvertido como ilustrativo, pues entre los temas que toca están aquellos que más preocupan al Medio Oriente. La guerra, el exilio, la memoria y la identidad han sido abordados en una vasta filmografía que comenzó en la década de los ochenta, transitando entre el documental y la ficción de forma exitosa. Como una suerte de ventana hacia el universo fílmico del realizador, la Cineteca Nacional dedicará su primera retrospectiva del próximo año a Gitai.
“Como saben, se supone que yo sería un arquitecto como mi padre, quien fue estudiante de Ludwig Mies van der Rohe, y Kandinsky y otros, y realizó sus estudios en la escuela Bauhaus. Y por las circunstancias del mundo fue golpeado y arrestado cuando Goebbels tomó el poder. Le rompieron los dientes y logró escapar y encontrar su camino hasta acá. Cuando murió, yo tenía 19 años, no sabía qué hacer y decidí ser arquitecto”, recordó el cineasta en conferencia virtual.
De modo que la decisión de hacer cine, vista en retrospectiva, fue impulsada por la ausencia de contacto con su progenitor, “para ser capaz de hablar con mi padre muerto”, admitió Gitai. El israelí siguió estudiando hasta conseguir los más altos grados académicos en arquitectura, y al terminar, probablemente impulsado por sus experiencias en la guerra de de Yom Kipur, “decidí hacer algo más y hablar del destino de mi país”, sostuvo.
El compromiso con su entorno y su labor en el cine han estado ligados desde que apareció su primera película, el documental House, que se centra en unos canteros palestinos que trabajan en una casa de piedra en Jerusalén, así como en sus múltiples y cambiantes ocupantes y la relación simbólica con el espacio. “Creo que Israel se merece un cine fuerte, y uno que se comprometa con la realidad. Esta fue mi idea desde el principio”, aclaró el realizador, “por eso la historia de la guerra, la religión, el racismo, son temas de mi cine”.
Gitai tiene una relación similar como espectador de la cinematografía de otras personas y lugares, la misma con la que observa su quehacer desde hace más de cuarenta años. “El cine es un medio muy fuerte para entender a otro país. Y para ser honesto, me gusta seguir a cineastas en quienes confío. Incluso más que las películas por separado”, dijo. Realizadores como el iraní Abbas Kiarostami, el alemán Rainer Werner Fassbinder, o los italianos Roberto Rossellini y Pier Paolo Pasolini son mencionados como algunos de aquellos en quienes el israelí confía para encontrar una lectura de otras sociedades.
“Creo que el rol de un buen cineasta es interpretar una realidad muy compleja para nosotros, el público, que no necesariamente es consciente de todas las contradicciones que existen”, puntualizó Amos.
A pesar de habitar en una región llena de conflictos, Amos ha centrado su interés más en cómo hace su cine que en lo complicado de hacerlo hablando desde el Medio Oriente. “El punto con el cine siempre es la relación entre forma y narrativa. Así que la dificultad de contar cine, es contar ambas. Pero no de una forma didáctica, no de la forma en que Michael Moore presiona al espectador con sus ideas, sino dejando interpretar. No creo que se trate de la región, creo que eso es en general con el buen cine”, señaló.
“Siempre tienes que estar consciente de la cuestión de la forma, y la relación entre la forma y la narrativa; y creo que ese es mi tipo de cine. Incluso en esta región que está llena de tensiones, malinterpretaciones y malas lecturas, ese es el tipo de cine que me gusta hacer”, abundó el realizador.
Más que un cineasta que hace documental o ficción, Amos tiene una relación amplia y abierta con el arte. “Creo que ambos son buenos medios, el documental y la ficción. También hago teatro, exhibiciones, así que realmente me siento libre de moverme en diferentes medios, y eso es lo que he disfrutado hacer en los pasados años”, detalló.
Aunque el proyecto de una retrospectiva dedicada al realizador israelí inició en 2018, cuando el director de programación de la Cineteca, Nelson Carro, y Amos Gitai se encontraron en la cafetería 8 1⁄2 del recinto cinematográfico; la disponibilidad de los títulos y la propia agenda del director complicaron la tarea. Tiempo después, la distribuidora Sofa Digital adquirió los derechos de 25 títulos para su exhibición en Latinoamérica, y la institución pública mexicana colaboró realizando los subtítulos.
La espera también ha permitido que Gitai pueda viajar a México para la inauguración de su retrospectiva. “Para la Cineteca Nacional es muy importante poner al público en contacto, no sólo con las películas, sino también con los creadores. Y Amos Gitai es realmente uno de los grandes creadores del cine”, detalló el director de programación.
La retrospectiva sobre el cine de Amos Gitai estará en la Cineteca Nacional a partir del 17 de enero, y se prolongará hasta un mes. Los 25 títulos que estarán disponibles serán proyectados dos veces cada uno, mientras que los más recientes como Laila in Haifa, A Tramway in Jerusalem o Rabin, The Last Day se estrenarán más adelante en las salas del recinto.
“Esta es la magia del cine, que puede viajar por diferentes países, encontrarte a diversas personas, decir muchas cosas; y creo que este gesto me conmueve mucho”, celebró Amos.