La mayor retrospectiva de Sybilla en el Canal de Isabel II

La mirada de Sybilla en el hilo invisible

El hilo que hilvana, El hilo que urde, El hilo que trama, El hilo del tiempo y Un hilo de voz son las cinco partes que nos invitan a viajar por el imaginario de Sybilla; por su sensual, atemporal y elegante manera de trabajar la moda y comunicarla al público. Esta gran couturièr revolucionó el mundo hostil que quedó tras Balenciaga y, en plena movida madrileña, viajó por todo el planeta enseñando sus prendas sostenibles cargadas de poesía.

Su éxito fue reconocido, principalmente, en Europa y en Asia, continentes que, a día de hoy, siguen apostando por sus looks sencillos y geométricos. “Me gusta que las cosas parezcan que no llevan esfuerzo. Que están hechas fácilmente”, afirma. Para entender más su enfoque creativo, es importante destacar que parte de su éxito se debe a la falta de formación reglada. A lo largo de su carrera, la diseñadora trabajó libremente cada pieza y jugó con cada una como si de un cuadro o de una escultura se tratase.

La exposición en el Canal de Isabel II

Ahora, el llamativo depósito en altura del Canal de Isabel II —sostenido por piedras, hierro y ladrillos— es el encargado de guardar en su interior la mayor y más completa retrospectiva realizada hasta el momento sobre la diseñadora. El aura única del espacio consigue destacar, aún más si cabe, los conjuntos e imágenes de la neoyorquina. La iluminación, escasa y centrada en puntos muy concretos, aporta un gran ritmo al recorrido por la historia de la marca y genera un ambiente muy particular.

Los tonos de las paredes —rosas, verdes y rojos— van en consonancia con la paleta cromática que aplica la creadora, tan cambiante a lo largo de su vida. Sobre estos fondos, las texturas y la artesanía se perciben a la perfección y contrastan de una manera muy especial con cada una de las obras. Asimismo, en la última sala de la torre, la cúpula que antiguamente contenía el agua da el cierre a la ruta expositiva con un excepcional y preciso minidocumental, capitaneado por Laura Cerrato —comisaria de la exhibición— y narrado en off por la propia Sybilla, quien siempre prefiere estar en un discreto segundo plano.

La particular mirada de Sybilla

Las prendas, los desfiles, las aperturas de tiendas o incluso las fotografías y el diseño gráfico —que conforman la comunicación de la firma— son aspectos en los que la diseñadora se implica y atiende con el máximo rigor. Es por eso que el universo de Sybilla, a pesar del paso del tiempo, sigue defendiendo un espíritu consistente y coherente donde todos los detalles tienen sentido.

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