Las diferentes vidas del Pabellón Mies van der Rohe
El Pabellón Mies van der Rohe es uno de los edificios más icónicos de Barcelona. Fue diseñado por el arquitecto Mies van der Rohe (1886-1969) y la diseñadora Lilly Reich (1885-1947) como pabellón representativo de Alemania en la Exposición Internacional que tuvo lugar en la ciudad en 1929.
Pocos meses después de la Exposición, en 1930, el Pabellón fue desmontado. Pero su historia no acabó aquí. A partir de ese momento, el edificio empezó una nueva etapa durante la cual se convirtió en referente de la arquitectura del siglo XX.
En la década de 1980, las autoridades culturales de Barcelona empezaron a plantearse la posibilidad de reconstruirlo. La idea se hizo realidad en 1986, tras años de investigación y trabajo. A continuación te explicamos las diferentes vidas del Pabellón de Barcelona.
Pabellón de Alemania, 1929
El Pabellón de Alemania para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 fue concebido para albergar la recepción oficial presidida por el rey Alfonso XIII junto a las autoridades alemanas.
Alemania se encontraba en aquel momento en una crisis económica, por lo que el gobierno alemán no podría gastar mucho dinero en el pabellón ni construir un gran palacio, tal y como habían hecho en anteriores exposiciones.
Así, las autoridades alemanas optaron por encargar el proyecto a Mies van der Rohe y a su colaboradora Lilly Reich. El edificio quería representar la cultura moderna alemana encarnada por la República de Weimar. Con este innovador pabellón, Alemania esperaba también reestablecer su imagen ante el mundo, muy dañada tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Desmantelamiento y reivindicación
Al finalizar la Exposición Universal, se planteó la opción de vender el pabellón a las autoridades locales y que el edificio permaneciera en la ciudad. Sin embargo, las negociaciones no cuajaron y en 1930 se decidió desmontarlo.
A pesar de su ausencia, el recuerdo del pabellón permaneció vivo y se convirtió en un referente mítico en los libros de arquitectura, junto con otras construcciones desaparecidas como el Crystal Palace de Paxton (Londres, 1851) o el Pabellón de la URSS de Melnikov (París, 1925).
Los especialistas consideraban que el pabellón de Barcelona, ya desaparecido, era una de las obras más importantes de Mies y de la arquitectura moderna. Incluso corría el falso rumor de que el edificio se encontraba desmontado en algún almacén de Barcelona y que sería imposible reconstruirlo.
Reconstrucción del pabellón
A partir de los años 50 empezaron los intentos para reconstruir el pabellón. El primero tuvo lugar en 1957, cuando el arquitecto Oriol Bohigas contactó con el propio Mies van der Rohe para plantear la reconstrucción. La falta de apoyo institucional frustró esta tentativa.
Un segundo intento se produjo en 1974, cuando se organizó un seminario sobre el pabellón para analizar las opciones de reconstruirlo. Finalmente, en 1980, gracias al impulso de Oriol Bohigas desde la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, se puso en marcha un proyecto para reconstruirlo.
Los arquitectos Ignasi de Solà-Morales, Cristian Cirici y Fernando Ramos fueron designados para ejecutar la obra y los trabajos se iniciaron en 1983. En la reconstrucción se utilizaron los mismos materiales empleados en el pabellón original.
El nuevo edificio fue construido en su emplazamiento original, en la montaña de Montjuïc, y se inauguró en 1986 coincidiendo con el centenario del nacimiento de Mies van der Rohe.
Usos actuales
Actualmente, el pabellón es la sede de la Fundació Mies van der Rohe. Esta institución fue creada en 1983 por el Ayuntamiento de Barcelona para llevar a cabo la reconstrucción del edificio.
La Fundació promueve el debate, la difusión y la sensibilización sobre temas de arquitectura y urbanismo contemporáneos. También promueve el estudio de la obra de Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich, así como del Movimiento Moderno de la arquitectura.
En las instalaciones del pabellón se organizan diferentes actividades como premios, congresos, conferencias, exposiciones, talleres e instalaciones. Entre todas estas iniciativas destaca la Beca Lilly Reich para la Igualdad en la Arquitectura, la participación en el Máster Universitario en Estudios Avanzados en Arquitectura de la ETSAB o el congreso de Arquitectura y Medios de Comunicación.
Fuente: Fundación Mies van der Rohe
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