Las sillas de TON son ligeras, flexibles y siempre están de moda
Las sillas, sillones, sillas mecedoras, mesas, perchas y hasta trineos fabricados por la compañía TON de la ciudad de Bystřice pod Hostýnem gozan de fama mundial. La madera utilizada en estos muebles es de haya y se moldea de forma artesanal, con una técnica utilizada desde 1861.
El mueble más famoso de TON es la silla No.14, llamada también Tonetka. Se trata de una silla desmontable de seis piezas, diseñada a mediados del siglo XIX que ha logrado mantener su popularidad hasta el presente, según contó a la Radio Checa en cierta ocasión Jiří Uhlíř, coleccionista, restaurador de muebles y conocedor de la historia de los muebles TON.
“La silla No. 14 fue el primer modelo diseñado para la fabricación en serie, a pesar de que hablamos de mediados del siglo XIX. Esta silla fue utilizada por la nobleza, la burguesía y la gente de menos recursos. Tenía características excepcionales, un coste aceptable y era liviana y resistente. Su diseño es sencillo, pero a la vez muy estético. Se trata de un producto atemporal, lo que testimonia el hecho de que estas sillas se fabrican hasta el presente”.
La silla No. 14 era admirada por arquitectos de renombre como Adolf Loos o Le Corbusier, así como por el escritor Lev Tolstoy y el pintor Salvador Dalí que aparece en una fotografía sentado en una de estas sillas. Tonetka apareció también en las películas de Charles Chaplin.
El fundador de TON, Michael Thonet, fue un gran visionario. Nació en Renania el 2 de julio de 1796. Aprendió el oficio de carpintero, fundó su propio taller y comenzó a experimentar con la madera de haya, tratando de doblarla de alguna manera y hacer muebles totalmente distintos a los existentes. En 1841 exhibió con éxito sus muebles en la ciudad alemana de Coblenza, donde conoció al conde Clemente de Metternich, quien le recomendó trasladarse a Viena y abrir allí un taller. Sus productos fueron muy bien recibidos y en 1851 los exhibió en la Exposición Universal de Londres. No obstante, como Thonet no era de origen austriaco, tuvo problemas en Viena y en 1857 decidió trasladarse a Moravia, a Koryčany, en la parte oriental de la actual República Checa, pero a partir de 1861 se asentó en la localidad de Bystřice pod Hostýnem, donde TON tiene su sede hasta el día de hoy.
Comenzó a fabricar muebles para todos, pero también modelos de lujo, según señaló en entrevista para la Radio Checa Martina Straková, comisaria de la Galería Morava de Brno.
“La fabricación de muebles iniciada por Michael Thonet en Moravia estuvo orientada a clientes de las capas medias y bajas de la población. No obstante, de vez en cuando hacía muebles de lujo. Sin embargo, a comienzos del siglo XX, empezaron a trabajar en el taller los hijos de Thonet como diseñadores y arquitectos que experimentaron con modelos nuevos de muebles”.
El proceso de fabricación se tornó más complicado y más caro. Surgieron piezas de lujo, de las que pocas se han conservado hasta la actualidad. Fue una época de grandes cambios, cuando la gente comenzaba a concebir los muebles curvados de otra manera, como algo verdaderamente lujoso.
De acuerdo con el coleccionista Jiří Uhlíř, el fundador de la fábrica Thonet tenía un profundo sentido social.
“Cabe recordar que Michael Thonet provenía de una ciudad relativamente pequeña y de una familia no muy adinerada. Aprendió ebanistería y nunca se olvidó de su origen, incluso cuando ya era rico y era dueño de un palacio en Eslovaquia. Se cuenta que con frecuencia solía vestir ropa simple de trabajo, semejante a la que vestían sus obreros”.
Los Thonet introdujeron normas rígidas para la conservación de las zonas boscosas donde talaban los árboles, así como para el transporte de la madera, y la protección del medio ambiente. Se puede decir que fueron los primeros ecologistas en el actual territorio de la República Checa.
Gracias a la tecnología de producción, los muebles de TON fueron y siguen siendo muy resistentes. Se cuenta que cierta vez Michael Thonet se puso furioso por algo y tiró una silla por la ventana, que se hizo añicos, pero a la silla no le pasó nada.
A partir de 2012 la compañía TON, con unos 900 empleados, fabrica cerca de 9000 sillas a la semana, además de otros muebles. En total se trata de unos 120 productos, incluyendo una serie de muebles destinada a personas de edad avanzada o con problemas de movilidad. Desde hace diez años colaboran con la compañía destacados diseñadores de Alemania, Francia, España, Dinamarca e Italia.