Liam Young. Urbanismo ficción en el Espacio Fundación Telefónica

Liam Young. Urbanismo ficción en el Espacio Fundación Telefónica


Liam Young. Análisis y distopía

El australiano Liam Young es arquitecto y director de cine. Ha fundado Tomorrow’s Thoughts Today, un grupo especializado en explorar las consecuencias de nuestra tecnología, y Unknown Fields, un estudio de investigación nómada que documenta esas realidades. Ha sido profesor invitado en las universidades de Princeton, Cambridge y el Instituto de Tecnología de Massachusetts —donde enseñan talentos como Neri Oxman— y la BBC lo ha bautizado como “el hombre que diseña nuestros futuros”. 

Construir mundos. Liam Young. Espacio Fundación Telefónica
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Construir mundos. Liam Young. Espacio Fundación Telefónica
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No es un mal currículum para un soñador. Pero Liam Young no es un romántico de los de antaño, esos que ansiaban un paisaje parnasiano. Está  convencido de que sus propuestas románticas están para hacer avanzar el mundo en el que vive. Y, como un niño, juega inventando universos, pero con el tesón de un adulto. Mezclando investigación y cine, experimentos y fantasía, uniendo formatos y temas que a primera vista no deberían coincidir, como el control tecnológico o la distopía. “Utilizamos los códigos y las técnicas de la cultura popular —cine, performance, animación, relatos, documentales— para actuar en el espacio de la ficción. Porque la ficción es el modo en que nuestra cultura disemina sus ideas. Usamos esas técnicas como un caballo de Troya para insertar en ella reflexiones críticas sobre arquitectura, urbanismo y tecnología”, nos dice el cineasta.  

Construir mundos. Liam Young. Espacio Fundación Telefónica
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Construir Mundos en el Espacio Fundación Telefónica

En el documental Rare Earthenware (2018), Liam Young lleva un barro radioactivo  desde los pantanos de Mongolia —consecuencia de la minería para la manufactura electrónica— hasta el estudio de un artista, que con ese mismo material produce cerámica. La industria pesada y los residuos que esta genera no casan muy bien con el diseño y el lujo, pero si alguien puede resolver ese acertijo que nuestra sociedad lleva en la sangre, ese es Young. 

La hipervigilancia del poder y el software de reconocimiento facial son otras de sus obsesiones. La capacidad de estos sistemas para vectorizar nuestros rostros —e incluso nuestra manera individual de movernos— muy pronto nos tendrá encerrados en sus jaulas de CCTV. “El mundo que imagino y comparto parece una distopía, pero es porque el que habitamos es igual de oscuro. El trabajo que hago en términos de idear ciudades no tiene nada que ver con predecir el futuro. Es solo una forma de dialogar con el planeta tal como es ahora”. Rodada en Detroit con los escáneres láser que llevan los coches autónomos, Where the City Can’t See (2019) abre una ranura por la que escapar. Sus protagonistas se cubren con unas capas de LIDAR —un elemento reflectante y tornasolado que los vuelve irreconocibles a la hipervigilancia— para hackear los ojos electrónicos de la Smart City y bailar al aire libre sin ser identificados.

Construir mundos. Liam Young. Espacio Fundación Telefónica
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Planet City (2021) es un filme de ciencia ficción, mezcla de Avatar y Blade Runner, retrato de una megalópolis hiperdensa y cosmopolita que acoge a toda la población mundial. La humanidad habita esta tecno-favela de economía circular para permitir que el resto de la Tierra vuelva a asilvestrarse. Esta urbe mundial inventada no es solo un poema arquitectónico, también es una argumentación sesuda sobre nuestra tendencia natural a destruir y devastar mirando hacia otro lado para seguir comprando sin culpa cerámica de diseño.  

Construir mundos. Liam Young. Espacio Fundación Telefónica
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Sucede que la ciencia ficción —la traducción correcta es “ficción científica”— no es un género limitado a los viajes interplanetarios. Puede tratar sobre cualquier tema que la ciencia avale con sus fundamentos. En este sentido, Young crea orbes proponiendo una utopía: una arquitectura ficción… un urbanismo ficción. “Como arquitecto terminé profundamente frustrado. La lentitud del proceso clásico de edificación puede retenerte cinco o diez años en un proyecto. Y cuando lo acabas, la sociedad para la que lo construiste ya ha cambiado por completo (…) Estoy interesado en operar con más inmediatez. Quiero poder desarrollar una obra que dialogue con nuestra contemporaneidad y nuestras experiencias de un modo en que los edificios no pueden”.   

Construir mundos. Liam Young. Espacio Fundación Telefónica
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Famosos realizadores del mainstream son alabados por su utilización del CGI para revivir lugares que ya no existen —como Spielberg lo hizo en la nueva West Side Story, recreando el Nueva York de los años 50—. Young, en cambio, emplea esas mismas herramientas cinematográficas para inventar los hábitats que podríamos llegar a crear. Poder pensar el mundo del mañana es a lo que deberíamos aspirar los seres humanos, porque allí reside la esperanza.  “Lo que le daba carácter a un núcleo urbano era su infraestructura física” nos dice Young, “pero en la actualidad ese rol lo cumple la tecnología: la vivencia diaria ya no se nutre de lo que ocurre en el territorio de lo físico. Así que he comenzado a trabajar en los sistemas blandos de las ciudades más que en sus sistemas duros. Es decir, en el software urbano más que en su hardware”.       

Construir mundos. Liam Young. Espacio Fundación Telefónica
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Sería interesante que Liam Young diseñara universos soñados por encargo. Y entonces nosotros, como esos billonarios que financian sus propios viajes al espacio, podríamos ver cumplidos nuestros deseos. Resultaría revelador enfrentarnos a nuestros sueños —aunque fuesen de CGI— para comprobar si verdaderamente estamos a la altura de lo que queremos. Así podríamos saber si podemos imaginar un futuro que nos eleve o si nuestras ilusiones mediocres son la razón de esta repetición inmoral y miope que es nuestra civilización.   

Liam Young. Construir mundos.
Espacio Fundación Telefónica. c/ Fuencarral, 3. Madrid.
Hasta noviembre 2022.





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