Los años 70 están de regreso en este increíble departamento
Se trata de un departamento de los años 70 de 400 metros cuadrados en São Paulo. Sus propietarios, el arquitecto y diseñador Luciano Dalla Marta y el fundador de una agencia de marketing de lujo, Thiago Costa Rego —sin olvidar a su diseñadora de Bruselas, Nina Hagen—, decidieron renovar por completo el interior del departamento, manteniendo su identidad y optando por una estética más tranquila y estilizada. «Contar con un arquitecto en la pareja es una gran ventaja, ya que simplifica la cadena tan compleja de decisiones», afirma Thiago Costa Rego, “lo mejor es que el diseño es de Luciano refleja nuestro estilo”. Todo comienza con el color de las paredes, con la búsqueda de los tonos adecuados de blanco y blanco roto. Cuando al fin lo lograron, rápidamente pudieron elegir los muebles, la alfombra y todos los objetos decorativos. Aunque la pareja se interesa por el trabajo de los artistas que conocen, necesitaron dos años de investigación para conseguir los elementos que buscaban.
Mobiliario seleccionado
Se ha conservado el vestíbulo original de los años 70 con sus molduras, carpintería y piso de mármol de Carrara. Este cubo blanco y sencillo está decorado con un tríptico de espejos tintados de Carla Chaim que ocupa toda una pared. La sala y el comedor están pintadas en tonos blancos, una neutralidad aderezada por las diferentes piezas de mobiliario y las alfombras diseñadas por el arquitecto y diseñador. Es el caso de la alfombra Eileen Gray, hecha a mano en Nepal e inspirada en los paneles que Le Corbusier pintó para su casa de la Costa Azul. O las mesas de centro Aresta, diseñadas por Luciano Dalla Marta, emblemáticas del trabajo del diseñador en cuanto a formas y patrones. Un gran sofá de terciopelo color caramelo está cuidadosamente enmarcado por dos mesas de madera brasileña. Arriba, dos lámparas industriales de techo de los años 70 se han transformado en apliques de pared. Adelante, dos sofás de dos plazas cada uno están tapizados con tela de rizo grafito y se encuentran con un par de sillones vintage color blanco roto de Percival Lafer. El toque final está compuesto por una hermosa mesa de acero, mimbre y cristal.