Los edificios más emblemáticos de Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla — idealista/news
España acumula un sinfín de edificios innovadores y modernos, muchos de ellos premiados internacionalmente. Proseguimos el recorrido por los inmuebles más icónicos de la reciente historia de la arquitectura española, y terminamos hoy el paso por Andalucía con las cuatro provincias que quedaban pendientes: la Lonja de Pescados, de Huelva, el Museo Internacional de Arte Íbero, Jaén, el Centro Pompidou, Málaga, y el Metropol Parasol (Las Setas), Sevilla.
Lonja de Pescados, Huelva
La nueva lonja pesquera se convirtió, tras su inauguración a comienzos de 2021, en la primera y más emblemática obra del Muelle de Levante, una zona destinada a cambiar incluso la propia fisonomía de Huelva con un desarrollo que ha ido concretándose desde entonces. Esta Lonja de Pescado supone un edificio industrial al lado de la Ría de Huelva, con un presupuesto de 6,9 millones de euros, diseño del arquitecto José Álvarez Checa.
Por su uso como lonja de subasta, mercado y reventa de pescados y mariscos, el edificio tiene unas características funcionales precisas y concretas, recogidas en las múltiples normativas regionales, nacionales y europeas. Su extrema cercanía a la ría así como su uso interno, exponen el edificio a un alto grado de humedad y de corrosión, lo que obliga a la utilización de materiales antioxidantes y de poca degradación. Entre otras cosas, se trata de un edificio que no se barre, sino que se baldea con agua directamente, lo que implica el uso de este tipo de materiales.
La planta baja está destinada a las cámaras frigoríficas, almacén, el anfiteatro para la subasta, mercado mayorista y oficinas, además de un pequeño bar para dar servicio a los profesionales que las utilicen. Junto a ella se levanta una nave transversal que acoge a los mayoristas y dispone de acceso directo de grandes vehículos para pesca de procedencia terrestre. En planta baja también se ubican la oficina de cobro, la sala para fabricación de hielo y las cámaras frigoríficas, así como las salas para el servicio de lavado y almacén de cajas
Apuntan desde el estudio responsable que la luz es la gran protagonista de este edificio: “La luz en sus variantes de reflejada, directa, traslúcida, blanca o de color. Buscando una interacción de los planos luminosos de color, apareciendo y desapareciendo según la posición del sol. La luz en constante mutación y los cambios atmosféricos del cielo, produciendo visiones distintas del edificio, debido a sus reflejos constantes exteriores e interiores”.
En coherencia con la horizontalidad del paisaje en el estuario del río Odiel, que se confunde con el propio horizonte, el diseño de esta lonja se basa, precisamente, en el concepto de “horizontalidad-lineal”. “Por decirlo de otra manera, la propuesta se desarrolla como una arquitectura de límite. Su ubicación entre la valla del puerto y el cantil del muelle, le hace aparecer como un objeto de fuerte presencia. Al mismo tiempo, al discurrir paralelo a la ría, le permite disfrutar de la visión de la misma y del impresionante horizonte de la marisma”, apuntan desde el estudio de arquitectura.
Museo Internacional de Arte Íbero, Jaén
Este centro alberga la mayor colección de arte ibérico del mundo, incluyendo varias colecciones existentes en el Museo de Jaén y otros fondos, además de aquellas que proporcionen los nuevos hallazgos arqueológicos. La institución nació en 2001 de la mano de la Asociación Amigos de los Íberos que consiguió que el edificio de la antigua Prisión Provincial de Jaén, en el Paseo de la Estación, 41, acogiera la sede del museo. Pero el inmueble había quedado estructuralmente dañado tras las obras de un aparcamiento cercano y el edificio tuvo que ser demolido. En su lugar se inauguró, en 2017, este diseño del estudio sevillano Eddea, con un espacio total de 11.000 metros cuadrados.
Lejos de buscar ser un simple lugar de paso, este centro cultural pretende interferir, con impacto positivo, en la vida de los jiennenses, por lo que su espacio explora y refleja el vínculo entre lo social y lo artístico. Esto da pie a la creación de estancias para el ocio de los visitantes, más allá de las clásicas instalaciones museísticas.
Para su construcción, Eddea se planteó una revaloración de la distribución de los espacios primitivos de la prisión original mediante un nuevo concepto de edificio. Así, se definió el diseño de esta sede cultural de gran volumen teniendo presente el espacio en el que opera, en uno de los distritos comerciales más estimulantes de la ciudad y convergencia de dos de sus arterias principales. Por ello, se decidió erigir en bloques su fachada, que llama la atención al visitante por su textura, realizada con hormigón ligero de fibra de vidrio, que destaca cuando la luz se refleja en ella.
Centro Pompidou, Málaga
Uno de los proyectos arquitectónicos más significativos, arriesgados y determinantes de los desarrollados en la ciudad andaluza en los últimos años y todo un emblema de la Málaga de los museos y de su identidad contemporánea: un centro para el arte concebido más para la experiencia que para la mera observación. Está ubicado en el Pasaje del Dr. Carrillo Casaux, s/n.
Inaugurado en 2015 y dotado con un presupuesto de 7,2 millones de euros, el proyecto corrió a cargo de la Gerencia de Urbanismo de la ciudad a través de sus arquitectos Javier Pérez de la Fuente y Juan Antonio Marín Malavé. El gran desafío fue proyectar el museo en un espacio en bruto de 7.600 metros cuadrados, sobre un aparcamiento, con quince metros de fachada y para el que se había contemplado anteriormente un uso comercial: es decir, contaban con un local más que con un edificio, por lo que el primer desafío era generar una imagen completamente nueva que dotara de identidad al nuevo espacio.
Según explicaban ambos arquitectos en una reciente entrevista con motivo de la presentación de un libro que recoge las claves del proyecto, después de barajar no pocas opciones “encontramos la mejor solución en la instalación de un zócalo metálico tras el que podía asentarse la estructura, que a partir de entonces sí que empezó a parecerse a un edificio propiamente dicho”.
La pareja de arquitectos empleó materiales de carácter industrial que dialogan con el entorno portuario donde se localiza este espacio de dos plantas. Y aún hay que añadir un nombre protagonista más de este enclave cultural, el del artista francés Daniel Buren, responsable de la instalación Incubé, que dota a la estructura cúbica conocida como El Cubo de un aspecto fascinante a través de diferentes paneles de vidrio proyectados que juegan con los colores primarios. Es El Cubo, precisamente, el que recoge una selección de obras de la colección del Centre Pompidou de París que recorren el arte de los siglos XX y XXI.
Metropol Parasol (Las Setas), Sevilla
Cuando el complejo Mertropol Parasol se inauguró en 2011 en la ciudad de la Giralda y la Torre del Oro, el escándalo fue mayúsculo. En una ciudad tan tradicional como Sevilla, aquella construcción cambiaba radicalmente la fisonomía del centro de la ciudad, enfrentando, como tantas otras pasiones, a los ciudadanos que estaban en contra y a favor.
En 1973, debido a problemas estructurales de los puestos de verduras y pescado, la riada del Tamarguillo y la aparición de los primeros supermercados, el Mercadode la Encarnación fue demolido, y lo que iba a quedar como un solar provisional aprovechado para aparcamientos perduró en el corazón de la ciudad durante 38 años. Para ese lugar diseñó el arquitecto alemán Jürgen Mayer el proyecto Metropol Parasol, que muy pronto sería rebautizado por los sevillanos como Las Setas, en virtud de su aspecto (aunque este, con su perfil fungiforme, estaba inspirado en realidad en las bóvedas de la Catedral de Sevilla).
Estos parasoles de grandes dimensiones apoyados sobre pilotes de hormigón armado suponen la estructura de madera más grande del mundo. Entre sus cinco niveles cabe destacar que ahí se encuentra un espacio arqueológico (el Antiquarium), el Mercado de la Encarnación, diversos locales de ocio y gastronomía además de una plaza elevada, con una superficie de 3.000 metros cuadrados, que ofrece unas vistas impagables de la ciudad.
En enero de 2013, el espacio Metropol Parasol fue elegido, entre 335 candidatos, como uno de cinco proyectos finalistas del Premio de Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe, que conceden bianualmente la Unión Europea y la fundación Fundación Mies van der Rohe. Se encuentra en la Plaza de la Encarnación, s/n.