De izquierda a derecha, el puente de La Salve con la obra de Daniel Buren, el Guggenheim, la biblioteca de Moneo y el paraninfo de Siza. / luis ángel gómez
Llàtzer Moix explica en un libro de entrevistas cómo Moneo y Siza optaron por la discreción en Abandoibarra ante la monumentalidad del edificio de Gehry