Masquespacio proyecta el templo del café más futurista

Futurismo art decó en Al-Khobar

Rompiendo con todo lo conocido en materia de cafeterías, el equipo valenciano de Masquespacio ha convertido el agua en el hilo conductor de una aventura sensorial en Al-Kohbar (Arabia Saudí). Un efecto acuático en sus tres estados —sólido, líquido y gaseoso—que se percibe en el juego de las luminarias, en las curvas del mobiliario o en los recorridos del local.

Dentro de este ejercicio de art decó futurista —como si miráramos el porvenir desde los 70—, el visitante comienza a sentirse dentro de una piscina, evocada por los azulejos de mosaico vítreo, por el caparazón de cristal que la separa del mundo exterior y por una cubierta de espejo —situada a diez metros de altura— que nos hace dudar sobre qué es reflejo y qué realidad. Un estilo apoyado por un gran uso de elementos metalizados y reflectantes, que encaja a la perfección con la firma de restauración, en la que la tradición del café dialoga con la tecnología del presente y del futuro.

Mo. El templo del café de Rightgrain

El blanco, rodeado de grises, actúa como un lienzo vacío, en pausa, que entra en actividad cuando una pequeña mota disonante interviene en él. De este modo, todo lo que aporta color —ya sea la fresa de un pastel, el marrón del grano de café o la propia vestimenta del usuario— rompe ese sosiego e interactúa con el volumen y sus destellos. Hablamos de un universo neutro que puede verse alterado de forma radical por la iluminación RGB, que permite teñir todo el interior de una tonalidad concreta y uniforme.

Masquespacio y sus múltiples discursos

Alejándose de su discurso habitual —fuertemente cromático—, Masquespacio ha buscado llevar el aroma de Rightgrain a la materialidad. Con este proyecto se ha conseguido que cada recurso espacial enriquezca el concepto, lo que le ha reportado un gran reconocimiento en los recientemente entregados Restaurant & Bar Design Awards 2022.

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