Metro de Bogotá: las trabas que han impedido su construcción durante 81 años

La historia del metro de Bogotá empezó exactamente en 1942 cuando la ciudad tenía 400 mil habitantes y el tranvía prestaba el servicio de transporte público, con una alta demanda de pasajeros al día. El alcalde liberal de la época, Carlos Sanz de Santamaría, puso sobre la mesa la primera propuesta, pero la grave crisis política y social impidió su estudio.

Luego del Bogotazo, el 9 de abril de 1948, el alcalde Fernando Mazuera contrató al famoso arquitecto suizo-francés Le Corbusier, considerado uno de los pioneros de la arquitectura moderna. para que elaborara los planos de reconstrucción de la ciudad que incluyó la implementación de una línea férrea.

Seis años después el alcalde Roberto Salazar presentó el primer estudio técnico para construir el metro y el Concejo de Bogotá negó la autorización para un préstamo.

Pasaron tres años y en 1957 el presidente del país, el general Gustavo Rojas Pinilla, contrató una firma japonesa para la construcción del metro, pero los siguientes gobiernos del Frente Nacional descartaron la iniciativa.

Después hubo cuatro intentos más, entre 1963 y 1987, para aterrizar el proyecto con planos y presupuesto, pero ninguno tuvo éxito.

En 1988, Andrés Pastrana como alcalde priorizó la construcción de la troncal Caracas y pese al apoyo del presidente Virgilio Barco, la iniciativa fue atacada desde sectores políticos que argumentaron que la obra era muy costosa para atender solo el 10% de los viajes de la ciudad. Lo mismo le pasó al entonces alcalde Juan Martín Caicedo, quien en 1992 propuso un acuerdo entre la nación y el distrito para construir el metro, idea que también fracasó.

Dos años después, Jaime Castro llevó al Concejo un proyecto para crear la empresa metro, pero fue archivado. En 1996 el profesor Antanas Mockus formuló el plan maestro de transporte urbano, que trazó una red de transporte cuyo eje sería una línea de metro de 40 estaciones, pero la propuesta resultó muy costosa para la ciudad.

A inicios de este siglo, en la administración de Enrique Peñalosa, inició la adquisición de predios para el metro, pero en 2013 el entonces alcalde Gustavo Petro hizo un nuevo estudio totalmente distinto para un metro bajo tierra que en su momento resultó inviable por su alto costo.

Finalmente, en 2016, el Concejo de Bogotá aprobó la creación de la empresa Metro de Bogotá S.A. A partir de entonces se logró aterrizar el presupuesto para empezar el proyecto y fue declarada una obra de importancia estratégica, obra que fue asignada a un consorcio chino que inició los trabajos.

Ahora el proyecto podría sufrir un nuevo retraso por la inclinación del presidente Petro para que el metro tenga tramo subterráneo.