Mujeres semidesnudas, fiestas exclusivas… Así eran los escandalosos cumpleaños de Putin antes de la guerra
La guerra entre Rusia y Ucrania está pasando por los momentos de mayor tensión, con la amenaza de un conflicto nuclear cuya sombra es, poco a poco, más grande. Mientras tanto, este viernes, Vladimir Putin ha cumplido 70 años y lo ha ‘celebrado’ con una reunión, en San Petersburgo, con algunos de los pocos aliados que le quedan al Kremlin.
Putin cumple 70 años con pocos ‘amigos’
Precisamente en esa ciudad rusa nacía Putin, hace siete décadas. Al mandatario le quedan muy pocos ‘amigos’, fruto de la invasión iniciada en Ucrania y de unas amenazas constantes del uso de armamento nuclear. Uno de ellos es el dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un, quien también ha hecho saltar las alarmas con los misiles dirigidos al mar de Japón.
El líder norcoreano se ha acordado del cumpleaños de su homólogo ruso y ha querido resaltar, en un comunicado, su liderazgo frente a Estados Unidos. «Hoy, Rusia está defendiendo con firmeza la dignidad del Estado y sus intereses fundamentales de los desafíos y amenazas de Estados Unidos y sus fuerzas serviles. Esta realidad sería inconcebible sin tu liderazgo excepcional y voluntad firme«, dice el texto.
Otra de las personalidades que ha felicitado a Putin es el líder de la Iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Kirill quien, en su día, fue sancionado por Occidente. El ‘patriarca de Moscú y de toda Rusia’ ha afirmado que «Dios es quien ha dado el poder» al presidente ruso.
Los polémicos cumpleaños de Vladimir Putin
Los festejo de Vladimir Putin suelen ser ir acompañados de varios escándalos. Todo comenzó en 2010 cuando, por su cumpleaños, se hicieron calendarios en el que aparecen mujeres semidesnudas y frases como ‘Toda mujer necesita un hombre como tú’ o ‘Mejoras con los años’.
Una polémica que dio la vuelta al mundo y que, a su vez, dio comienzo a una tradición que aún perdura y que consiste en, cada 7 de octubre, ensalzar a un Putin que adora el exceso. A lo largo de sus últimos doce cumpleaños, ha disfrutado de baños de masas, ha recibido regalos llamativos, como un tigre e, incluso, le han dedicado canciones cuyo estribillo dice: «¡Mi mejor amigo es el presidente Putin!».
Además de todos los actos públicos, organiza una fiesta exclusiva en alguna de sus mansiones de lujo. En la última década, ha invitado a dirigentes de todo el mundo, como al excanciller alemán, Gerhard Schröder, o a Silvio Berlusconi. De hecho, éste último, en 2015, le regaló una funda nórdica con los dos líderes a tamaño real dándose la mano.
Desde luego, este 7 de octubre es bastante diferente para Putin, ya que se encuentra en medio de una encrucijada que puede poner en peligro su continuidad al frente del Kremlin. El excéntrico mandatario se encuentra en su ciudad natal, reunido con líderes aliados de cuatro países de la antigua Unión Soviética y con poco que festejar.