Pabellón Mies van der Rohe, por Rubén Aguilar Valenzuela
Es un diseño del arquitecto alemán Ludwig Mies Van Der Rohe, el segundo director de la Bauhaus en Dessau. El edificio se construye como el Pabellón Alemán en la Exposición Internacional de Barcelona en 1929. Se desmontó en 1930, al terminar la exposición. Entre 1983 y 1986, se reconstruye en el mismo espacio que ocupó. La obra estuvo a cargo de un equipo coordinado por los arquitectos Cristian Cirici, Fernando Ramos e Ignasi de Solà-Morales.
Es una escultura metálica de líneas rectas donde intervienen el vidrio, columnas de acero cromadas y mármoles de distinto tipo. La expresión “más es menos” de Mies se ve con mucha claridad en esta propuesta.
En el interior se colocaron las sillas “Barcelona” que el alemán diseñó en 1929, para esta ocasión. A partir de ese momento, junto a la silla de tubo diseñada por Marcel Breuer, en 1925, se convierten en dos modelos clásicos que permanecen todavía hoy en uso.
El pabellón se propuso representar la vanguardia de la República Alemana de Weimar (1919-33) y su recuperación tras la Primera Guerra Mundial. Es también una expresión de lo que se hacía en la Bauhaus. Este trabajo no solamente es un punto de quiebre en la obra de Mies si no de la arquitectura moderna en general. Desde el primer momento se convierte en un referente de la misma. Es una obra cumbre de la arquitectura moderna. Es muy bella. Emociona. El edifico se utiliza para alojar exposiciones temporales.