Rincón de la recuperación | La Verdad

Situado sobre un altozano a 100 m sobre el nivel del mar, el Hotel Calarreona abrió sus puertas en 1968 constituyendo el culmen del turismo de sol y playa en Águilas iniciado en los 50. Un edificio singular para la zona que, enmarcado en los cánones racionalistas del movimiento moderno, incorporaba elementos mediterráneos como el revoco encalado a la tirolesa.

Con toda esta historia hemos tenido que proyectar una reforma en uno de los apartamentos de lo que fue el Hotel Calarreona. Una suerte de arqueología turística de la España del ‘Spain is different’ y la lectura de la aplicación de los términos internacionales de forma local.

Se crea una relación paisajística con el exterior destacando el cielo, el mar Mediterráneo, la arena, las piedras, las rocas y el sol, a través de materiales y gestos arquitectónicos simples. Un paseo por el apartamento te conecta con el paisaje a través del color celeste, el azul Capri, el roble, el granito, el mármol y el círculo.

«Es un recorrido con unas vistas maravillosas al Mediterráneo y sus infinitos tonos de azul, que van desde el celeste a un azul oscuro, muy intenso, casi negro», nos relata Urs Peter Flueckiger sobre la llegada a pie al Cabanon de Le Corbusier.