Streamline, el método infalible para ordenar la casa y sentirse en calma y totalmente relajada

El truco para conseguir una casa ordenada sin rincones y armarios repletos de cosas acumuladas que no utilizamos consiste en poner en práctica una filosofía basada en el minimalismo y la vida sencilla. Al menos, es lo que defiende la experta del orden en el hogar ,Francine Jay, en su libro Menos es más (Planeta, 2018) en el que nos muestra los pasos para conseguirlo.

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Comenta Francine, también conocida como Miss Minimalist, que cuando tenía veinticinco años, su marido y ella se mudaban de casa casi cada año. Y ahí, se dieron cuenta, de que se sentían abrumados con tantas posesiones. Incluso ya habían decidido viajar sólo con una pequeña maleta de mano, fuera al destino que fuesen, y sin tener en cuenta la cantidad de días que iban a ocupar en el viaje.

Esto les hizo pensar que si se sentían bien al viajar con tan poco equipaje, sería igual de bueno vivir con pocas cosas. Querían tener esa misma sensación de libertad en su día a día, por lo que decidieron vivir con lo esencial.

A raíz de aquello, la experta puso en marcha el método de orden streamline, una forma de organizar la casa que permite sentirse desestresado y en calma.

Fórmula streamline

La fórmula es fácil de aplicar, y cada letra de la palabra streamline es un paso a seguir. Son diez letras:

• S: Siempre hay que volver a empezar, es decir, hay que revisar cada rincón y limpiarlo por completo.

• T: Tesoro, trasto o traspaso. Así es como se deben catalogar los objetos.

• R: Razón de ser de cada objeto, es decir, hay que encontrarle un objetivo o una función o de lo contrario, tirarlo.

• E: En cada lugar, una cosa. Todo tiene su propio espacio.

• A: Apartar todo de las superficies. Hay que buscarle un lugar a cada cosa.

• M: Módulos y cajas para agrupar los objetos y quitarlos para limpiar, pero colocarlos en su sitio al terminar.

• L: Límites. Esto es importante ya que debes saber qué se coloca en las repisas o muebles, qué se guarda y qué se utiliza, pero debes ser realista en la cantidad de cosas o en el espacio disponible.

• I: Intercambio. Nos referimos a que por cada objeto que entra a tu casa, uno similar debe salir.

• N: Nada de excepciones, todo lo que tenga que salir, tiene que salir.

• E: El mantenimiento diario es esencial.

Seguir este método no significa vivir con total austeridad, con menos cosas, sino que se trata de convertir nuestra vida en una búsqueda consciente de fuente de felicidad y bienestar.

Tiene su origen en los cimientos de la psicología positiva, que reflexiona sobre lo que le da valor a la vida y qué factores contribuyen a llevar una vida plena. Trata de apartar lo superfluo para concentrarse en lo esencial, deshaciéndonos de lo que nos roba energía y no nos deja avanzar.

No acumules

La principal regla del método es ‘no acumules’, es decir, hay que deshacerse de todo aquello que no aporta al día a día. La recomendación es limpiar y clasificar los objetos en tres categorías: trastos, tesoros y traspaso. Los primeros, se podría decir que son los que van a la basura directos, y los traspaso son aquellos que podrías donar porque están todavía en buen estado y alguien los podría reutilizar.

Finalmente, nos quedaríamos con los tesoros que son aquellos que consideramos que tienen valor ya sea por uso o sentimental.

Y un consejo, según la experta: Para cualquier cosa que entre nueva en casa, otra debe irse, ya que ésta es la única forma de no volver a acumular.

Cada cosa, un sitio

Una regla de oro de streamline, es que cada cosa tiene su sitio específico. Cuando organices la casa, debes pensar dónde va cada cosa y siempre tiene que volver al sitio designado. Más cerca, las cosas que más utilices y más distantes, o escondidas, las cosas que utilizas de forma esporádica.

Rutina de limpieza

Las rutinas de limpieza tienen que ser constantes y realizarlas cada poco tiempo. Quizás no puedas todos los días, pero sí un par de veces a la semana. Al tener menos cosas, reduces el tiempo de limpieza.

Liberar los espacios

Olvídate de ese hueco o sitio donde encajas todo lo que te sobra. En streamline no hay cabida para ese espacio. Esos lugares, ya sean encimeras o muebles auxiliares se tienen que mantener limpios y despejados.

El minimalismo

Es la tendencia a reducir a lo esencial en cualquier aspecto de la vida. El lema menos es más ya lo acuñó el arquitecto Mies Van der Rohe, referido en principio a la arquitectura.

Un momento crucial para este movimiento es la mudanza de casa, que puede convertirse en el momento en el que muchas personas se inicien en el minimalismo vital ya que obliga a realizar un ejercicio de selección de todo aquello que merece la pena que continúe en nuestra vida.

Según el ‘Principio de Pareto’, usamos sólo el 20% de nuestras cosas, durante el 80% de nuestro tiempo, es decir, que utilizamos un cuarto de nuestras posesiones, que son las verdaderamente esenciales, lo que demuestra que son pocas, las que de verdad necesitamos.

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