Crear ambientes amplios y luminosos que brindaran protagonismo a la interesante colección de arte contemporáneo de los propietarios. Esta fue la prioridad del proyecto de la interiorista Marta Torelló para este ático situado en un edificio rehabilitado por Carlos Ferrater y Lucía Ferrater. Su organización abierta, pero bien definida, permite que la luz natural llegue en abundancia a cada rincón del interior y potencie las líneas sencillas y depuradas de su estructura.
La redistribución del piso se realizó a la vez que la reforma del edificio, ya que los dueños decidieron quedarse con toda la planta desde el comienzo de la obra. «La rapidez de ejecución que deseaban hizo que se mantuvieran los materiales escogidos por los arquitectos para las carpinterías, los suelos de tarima o los rodapiés», explica Marta. Para reforzar la sensación de amplitud, las paredes mueren antes de llegar al frente de ventanales de aluminio, de Technal, formando un pasillo-mirador. También en la iluminación –proyectada con la colaboración deCa2L– primó la limpieza visual aportada por luces encastradas o escondidas en fosos en el techo, junto a numerosas lámparas de pie y de mesa.
Una librería, diseño de la interiorista, cierra el tabique que alberga la obra en tinta y Plexiglas, de Jean-Marc Bustamante. El sofá, de Patricia Urquiola para Moroso, se acompaña de puf y mesas de acero, de B&B Italia. Como contraste, se dispuso un velador art déco y sobre él, una lámpara con pie de esferas de cristal, de Biosca & Botey. La alfombra, de Diane von Furstenberg para The Rug Company.
Montse Garriga
La obra expresionista del artista Bjarne Melgaard preside esta zona de la sala de home cinema. Delante, la mítica butaca Elda de Joe Colombo, en OX Mobiliari. Las lámparas de pie Toso y Afra proceden de Biosca & Botey. En la pared, esculturas en madera de Jaume Simó.
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El impacto lo aporta la escultura de Liam Gillick fijada a la pared. La mesa Marcuso –de Marco Zanuso y que edita Zanotta– procede de En Línea Barcelona y las butacas Victoria and Albert Coleccion, de Ron Arad para Moroso, de Arkitektura. En el suelo, alfombra África, de Suzanne Sharp para The Rug Company, en BSB.
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El gran formato del pintor Albert Oehlen aporta vivacidad y movimiento, como las formas orgánicas de la mesa Tulip, de Saarinen, fabricada por Knoll. Al fondo, chimenea adquirida en L’Onix. Su ubicación, ideada por la arquitecta Lucía Ferrater, difumina los límites entre las dos zonas a las que se abre.
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Piezas de ayer y célebres diseños del s. XX conviven con obras de arte actual, como el cuadro firmado por Bernard Frize que se ha combinado con una chaise longue, de Antigüedades Las Meninas, y la lámpara de pie Royal, de Arne Jacobsen, adquirida en Santa & Cole.
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El recibidor, perfectamente decorado, es la piedra angular que articula las distintas áreas de la casa a través de un pasillo de distribución, que culmina en el hueco del patio de luces, donde se encuentra la magnífica escultura de Jaume Plensa. La fluidez de circulación entre espacios perfectamente interconectados hace posible la formación de ambientes con doble función, como el despacho, que se utiliza también como comedor principal, o la cocina, que incluye una generosa zona de office.
Vista del recibidor y del pasillo que recorre uno de los extremos del ático, en el que se puede ver el comedor y, al fondo, el segundo salón.
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El comedor-despacho. La mesa de cristal que Carlo Scarpa diseñó para la firma Simon se rodea de sillas de Mario Bellini para Cassina, todo de En Línea Barcelona. La alfombra la firma otro mito: Frank Lloyd Wright, en BSB. Las figuras Eva y David, de Hans-Peter Feldmann, escoltan la entrada. En el pasillo, cuadro de Miquel Barceló y escultura roja del vienés Franz West.
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A través de las cortinas, de Gancedo, se vislumbran las jardineras y plantas, procedentes de Accion Interiorisme i Flors, que ponen un fondo de frescor a este espacio. Sobre el aparador art déco, en madera de raíz, lámpara Pedrera de Barba Corsini, en la galería H2O. La fotografía es de Antoni Miralda.
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El segundo salón se organiza en torno a un puf que funciona como mesa, tapizado a juego con el sofá, ambos de B&B Italia. El taburete, de Charles & Ray Eames, lo produce Vitra. En la hornacina abierta en la pared, se expone una colección de jarrones de vidrio art nouveau, de Gallè. La lámpara de mesa es la Garbo de Ailanto, editada por Santa & Cole
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En la zona de lectura, la butaca Lounge Chair, de Charles & Ray Eames, editada por Vitra, se ilumina con la lámpara Libra, de Metalarte. Detrás, en el hueco del patio de luces, escultura de Jaume Plensa. El cuadro es de Hernández Pijuan.
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Desde la forma de transitar por la vivienda a las tonalidades manejadas, todo se ha concebido por y para destacar elementos muy concretos: ya sean las piezas de mobiliario –sus autores son los mitos y héroes del diseño del siglo XX– o, más especialmente, las creaciones de artistas internacionales, que gracias a la continuidad espacial lograda, se suceden con la perspectiva propia de una galería de arte. Pero con la infinita ventaja de disfrutar de su contemplación cada día.
El acabado en acero y las reminiscencias industriales de los armarios y frentes de la serie B3 de Bulthaup realzan las poliédricas mesa y sillas Random, diseño de Diego Ramos. Los tarros de cocina son de Bodum.
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La iluminación es una propuesta funcional que varía en las diferentes áreas de la cocina. Las zonas de trabajo se iluminan a partir de focos halógenos, de Modular, ocultos en un foso perimetral, manteniendo el techo despejado para así destacar el office, con tres lámparas gemelas de Biosca & Botey, y los vinilos, obra del artista Ignasi Aballí, que cuelgan de la pared.
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Vista del dormitorio. El puf es de Moroso. En los armarios, juego de frentes lacados y tapizados creado por la interiorista.
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Los vanos abiertos al baño dan profundidad al dormitorio. Para preservar la intimidad se levantó un tabique central, revestido con gresite en pan de plata, de Azul Acocsa. Delante, butaca de Charles & Ray Eames, en Vitra, y lámpara Constanza, de Luceplan.
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Dos espejos antiguos, de Antique Boutique, y los jarrones de Gallé marcan la diferencia frente a la blancura dominante y las líneas rectas de la encimera de una sola pieza de Staron, diseño de la interiorista, realizado por Abalit. Los focos son de Ca2L.
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Ideas de la interiorista: Marta Torelló
– Gamas de color. Blanco en paredes y techos, más tonos sobrios y neutros en las tapicerías y textiles, consiguen que las obras de arte capten toda la atención visual.
– Alfombras de autor. De generoso tamaño, estas piezas delimitan las distintas zonas de la casa. Para cada una de ellas se han elegido creaciones de prestigiosos diseñadores de moda, interioristas y arquitectos. Así se pone una nota artística en los suelos.
– Dos zonas de estar. Una, muy próxima a la cocina, alberga la vida más familiar y se utiliza como zona de día; la otra integra un equipo de home cinema y permite acomodar a gran número de invitados gracias a un sofá esquinero de diseño.
Realización: Patricia Ketelsen
Disponible de 9am a 6pm