Un príncipe saudí se enzarza en una pelea de 5 millones dólares por la «isla de James Bond»

Un príncipe saudí ha demandado a una sociedad comercial por más de cinco millones de dólares (4,6 millones de euros) en su compra de una participación en una exuberante isla privada de las Bahamas. Llamada Cave Cay, la isla ofrece un lujo similar al de un escondite del agente secreto británico de ficción, que le ha dado el apodo de la «isla de James Bond». Se trata del último miembro de la riquísima casa de Saúd, la dinastía de la familia real de Arabia Saudí, que acude al Tribunal de Delaware para resolver una disputa.

El príncipe Salman bin Sultan bin Salman bin Abdulaziz Al Saud afirma que la sociedad Cave Cay LP, controlada por el fondo de inversión Yntegra Group, está violando un acuerdo paralelo en virtud del cual él y los miembros de Yntegra deben pagar cada uno 5 millones de dólares a la sociedad. El príncipe alega que la sociedad exige la suma de él pero no de Yntegra. En su demanda, que ha sido revelada, le pide al tribunal que haga que Cave Cay respete el pacto. Los representantes de Yntegra no se han pronunciado al respecto.  

«Lujo descalzo»

La asociación está vendiendo participaciones en la isla de 90 hectáreas, Big Cave Cay, como parte de un proyecto para construir una «comunidad residencial de alto nivel, un resort de lujo y un puerto deportivo» que ofrece «lujo descalzo sin igual» en la propiedad, que también incluye su hermana pequeña, Little Cave Cay. 

La familia real saudí tiene un patrimonio neto combinado de al menos 105.000 millones de dólares

La propiedad es una especie de «isla de James Bond», completa con su propia pista de aterrizaje, como se describe en una historia de 2015 en el periódico The Guardian. Dos años después, La Vanguardia reveló que se vendía por 50,2 millones de euros. «La isla cuenta con una serie de playas blancas y cuevas que hacen de este un lugar especial para disfrutar», detallaba el anuncio de venta de la isla de Private Islands, Inc. «Las vistas son impresionantes desde las elevaciones de 12 metros donde hay una serie de estructuras para uso residencial y recreativo. La casa principal se encuentra en la cima de esta cresta», añadía. 

La familia real saudí tiene un patrimonio neto combinado de al menos 105.000 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg. El príncipe es nieto del rey Salman bin Abdulaziz de Arabia Saudí y primo del gobernador de facto del país, el príncipe heredero, Mohamed bin Salman y primer ministro. 

El príncipe es hijo del príncipe Sultan Bin Salman Al Saud, quien dirigió la agencia espacial saudí durante tres años antes de irse en 2021. Su padre se convirtió en el primer astronauta musulmán en 1985 cuando se unió a la tripulación del transbordador espacial estadounidense Discovery en una misión para llevar un satélite a la órbita terrestre.

En su demanda, el príncipe afirma que Cave Cay “tergiversó la capacidad de Yntegra para recaudar capital externo”. Le está pidiendo al tribunal que prohíba a la sociedad que lo declare en incumplimiento de pago por la «llamada de capital discriminatoria» de cinco millones de dólares. 

Delaware es el hogar corporativo de más del 60% de las empresas Fortune 500.

Delaware es el hogar corporativo de más del 60% de las empresas Fortune 500. Los jueces de su Chancery Court son expertos en derecho comercial que escuchan casos sin jurado. Entre los miembros de la realeza saudí con casos, hay dos que están en desacuerdo por sus mansiones de Beverly Hills y están discutiendo sobre quién reemplazará las alfombras manchadas y los jardines marchitos en el complejo compartido que alguna vez fue lujoso para que pueda venderse.

El acuerdo de Big Cave Cay requiere que todas las disputas sobre el acuerdo sean escuchadas en el estado. El tribunal de Delaware es la sala que llevó el caso de Elon Musk y Twitter.