Una ruta diferente por Sevilla: ¡sigue los naranjos!
El naranjo, su fruto (la naranja amarga en el caso sevillano) y su flor (el azahar) son emblemas de Sevilla. Más de 40.000 naranjos se reparten por la ciudad, con su momento de esplendor en primavera, pero con la posibilidad de ir viendo cómo evoluciona este fruto en el árbol durante el resto del año. Por eso, cualquier momento es bueno para hacer una ruta centrada en los naranjos por Sevilla, una forma diferente de recorrer la capital andaluza y en la que te recomendamos las siguientes siete paradas:
1. Patio de los Naranjos de la catedral
Quizá el lugar más emblemático de Sevilla donde encontrar este árbol frutal sea el Patio de los Naranjos de la catedral de Sevilla, donde estos se distribuyen en seis hileras en lo que era el patio porticado de la antigua mezquita.
2. Otro Patio de los Naranjos especial
Como homenaje al citado patio de la catedral sevillana, el hotel Ibis Styles Sevilla City Santa Justa también cuenta con su propio Patio de los Naranjos, donde también se sitúa una refrescante fuente de agua vestida de mosaicos mozárabes.
Se trata de uno de los espacios más versátiles de este nuevo hotel inspirado en la arquitectura morisca, el primer Ibis Styles en Andalucía, situado a unos pasos de la estación de Santa Justa e inaugurado en mayo de 2022, donde se puede desayunar, comer, descansar… entre naranjos.
3. Arte con la naranja
El hotel Ibis Styles Sevilla City Santa Justa, buque insignia internacional de la división Ibis Styles de Accor en España, no solo cuenta con los citados frutales en su patio, sino que todos sus rincones están revestidos de naranjos. Sus ascensores, sus pasillos y hasta su garaje respiran naranjas gracias al gran trabajo que la artista Irene López León con ayuda del artista sevillano Zësar Bahamonte han hecho en sus paredes, con murales donde la naranja es la reina.
El más especial es quizá el del lobby de hotel, donde Irene se inspiró en un jarrón que ella misma compró en Sevilla para elaborar un bodegón naranjero.
El recorrido naranjero por el hotel nos lleva hasta La Azotea, otra de sus joyitas, con su bar-coctelería y su piscina-solárium con vistas de la ciudad. En ella se pueden degustar tapas en su food truck y cervezas artesanas. El Ibis Styles Sevilla City Santa Justa ha puesto en marcha un nuevo concepto de tapeo bajo el nombre de La Roldana, que aglutina a La Azotea, El Patio y La Taberna (esta última, con una barra central de tapeo basada en las raíces locales, con croquetas, molletes, chacinas…).
4. Crear tu propio perfume de azahar
Otra manera de acercarse al naranjo es a través de la nariz. Si uno no tiene la suerte de visitar Sevilla en primavera, cuando el azahar despliega todo su potencial, puede acercarse a algunas de las perfumerías que utilizan esta flor en la elaboración de sus perfumes.
Recomendamos una parada en Naturalmente Aromas de Sevilla, en la calle Francos, 7, donde se pueden adquirir creaciones propias hechas por la perfumería, pero también crear tu propio perfume. Una de esas creaciones propias es el llamado Patio de los Naranjos, que “evoca la primavera sevillana, con el aroma verde y cítrico del naranjo”.
5. Haciendas entre naranjos
A una media hora de Sevilla, sobrepasando la localidad de Dos Hermanas junto a la autopista Sevilla-Cádiz, se encuentran las haciendas de Clarevot y Seixa, unidas y rodeadas de olivos y naranjos. Clarevot es una de las grandes explotaciones aceiteras de Alcalá de Guadaíra, de la que da testigo su monumental almazara, mientras que rodeando la Hacienda de Seixa es donde se acumulan los naranjos.
Ambas haciendas se unieron en el siglo XVIII cuando Joaquín de Clarebout, el propietario de la hacienda conocida hoy con el nombre de Clarevot, contrajo matrimonio con María Teresa de Seixa y Saavedra, quien aportó a la dote la hacienda colindante. Hoy es posible sentir toda esa historia y comer al abrigo y olor de los naranjos, ya que la hacienda se puede alquilar para banquetes y eventos.
“El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos”, decía Federico García Lorca en la ‘Baladilla de los tres ríos’ de su ‘Poema del Cante Jondo’.
6. Naranjos en las orillas del Guadalquivir
Hacer un crucero por el Guadalquivir en Sevilla es sentirse durante unos minutos como uno de aquellos grandes exploradores que partieron del puerto sevillano en busca de las tierras de las especias y acabaron completando la primera circunnavegación del planeta. Sí, hablamos de Magallanes y Elcano, de cuya gesta se cumplen 500 años este 2022 y de la que se pueden conocer más detalles en la réplica de la Nao Victoria que se encuentra varada en una de las orillas del río, muy cerquita de la Torre del Oro.
Pero el paseo en barco o crucero por el único río navegable de España cuenta con más alicientes: descubrir los monumentos sevillanos desde el agua mientras se pasa por debajo de los 10 puentes de la ciudad o admirar las plantaciones de naranjos cerca de sus orillas. Una de dichas compañías es Fun Ride Sevilla, que ofrece paseos por el Guadalquivir en su yate de 20 metros de eslora, donde es posible incluir almuerzo o cena.
7. Naranjos en barrios y jardines
Además del archiconocido Patio de los Naranjos de la catedral, también son famosos los viejos naranjos de los jardines del Real Alcázar de Sevilla, donde dicen que hay uno que cuenta con más de cinco siglos.
También son famosos los naranjos dispersados por el barrio de Triana, por el de Santa Cruz (en el Patio de Banderas), en la calle Betis, en los jardines de Murillo, en la plazuela de Santa Cruz…
Enlace al vídeo del Guadalquivir si está terminado.
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